La provincia de Castellón cierra un año en general positivo para la economía. El buen momento que vive el sector cerámico, con un incremento destacable en las exportaciones (continuado en los últimos ejercicios, a pesar de que se ha desacelerado en la recta final de este 2017) es uno de los retos en los que perseverar en el 2018. De este asunto y del resto de las ramas productivas castellonenses, el decano del Colegio de Economistas de Castellón hace un análisis de lo que puede acaecer en los próximos doce meses.

--Tras varios ejercicios de bonanza, ¿cuál va a ser la evolución de la economía de la provincia en el próximo año?

--Mas que de bonanza, diría años de reestructuración y esfuerzo continuado para adaptarnos al entorno actual. En ese sentido, debemos seguir trabajando en el año que comienza, en el que están anunciadas importantes infraestructuras de transporte: en el puerto, la N-232 en Querol, rematar el AVE, mantenimiento de carreteras... y esto conllevará la mejora en distintos sectores.

--¿Esto se va a trasladar de la misma manera a la creación de puestos de trabajo, que es quizás el principal aspecto en lo que concierne a la sociedad?

--Entiendo que sí, las obras por sí mismas generan empleo y propiciarán competitividad para la industria y transportes.

--¿Prevén ustedes un alza en los salarios, que no cesan de caer?

--Se ha pactado esta misma semana una subida a tres años del salario mínimo interprofesional, es lógico que se atienda una mejora salarial en los próximos años.

--Desde el azulejo se está alertando de una ralentización de las exportaciones por la dura competencia mundial. ¿Puede el mercado interno compensar esta hipotética desaceleración de los envíos al extranjero?

--No creo que el mercado nacional pueda paliar la desaceleración de las exportaciones. Hay que recordar que existe aún una cartera importante de inmuebles pendiente de venta tras el fenómeno inmobiliario. Entiendo que este contexto fomentará la concentración del sector cerámico.

--El sector de las fritas y los esmaltes también está avisando de un encarecimiento de las materias primas, sobre todo de los metales pesados y de tierras raras. ¿El contexto internacional prevé continuar por el mismo camino? ¿Cómo va a afectar a la economía provincial?

--En un mercado global, el alza de precios de materias primas afecta por igual a todos, y será la demanda de productos con diseño o valor añadido los que puedan soportar alzas de precios. Afortunadamente el sector cerámico es muy competitivo y sabrá posicionarse. Por tanto, no creo que sea motivo de preocupación para la economía provincial.

--En cuanto a la industria química, ¿considera que se puede generar un polo de atracción en el polígono del Serrallo de la capital, como pretenden desde las diferentes administraciones?

--Evidentemente, en cuanto se realicen las obras que he comentado anteriormente, en el puerto y sus accesos, la industria química dispondrá de infraestructura adecuada para su expansión.

--El turismo ya se ha consolidado como una de las ramas más importantes de la actividad económica castellonense, ¿en qué debe trabajar ahora para lograr la ansiada desestacionalización?

--Cara a combatir la estacionalidad de los meses de verano, creo que hay que insistir en el fomento del conocimiento del interior de la provincia, actividades deportivas y, sobre todo, propiciar la creación de hoteles, tanto en costa como en la zona interior.

--En lo referente a la agricultura, otra de las grandes ramas económicas de la provincia, ¿cree que tiene futuro en Castellón? ¿Qué debe hacer para tenerlo?

--Creo que el secreto está en conseguir variedades fuera de temporada, pero sobre todo lograr fincas lo suficientemente grandes que permitan una mecanización eficiente para lograr que los costes de producción sean más bajos. De otra parte, la comercialización resulta fundamental y, hasta ahora, existen multitud de cooperativas que, principalmente, han realizado la comercialización de las cosechas.

--El sector de la construcción, antaño un pilar económico de la provincia, ¿va a seguir creciendo? ¿En qué medida?

--Entiendo que es natural que siga desarrollándose, pero de manera muy selectiva, sin grandes proyectos de macrourbanizaciones. Queda por hacer rehabilitación de viviendas y también obra civil. En la medida en que se siga generando riqueza, el sector irá cogiendo velocidad de nuevo.

--Por otra parte, en Castellón existe en la actualidad una gran cantidad de polígonos industriales vacíos. ¿Qué se puede hacer para captar inversores?

--Evidentemente, plantear precio del suelo e impuestos que sean atractivos para el inversor.

--Si la economía estatal está marcada por el sector servicios, la castellonense todavía más. ¿Qué se puede hacer para impulsar el sector industrial, que es el que crea empleo de más calidad?

--Como apuntaba antes, facilitar la instalación y ofrecer una tributación que sea razonable.

--¿Temen los economistas la deslocalización de empresas?

--Antes he comentado que estamos en un mercado global, y precisamente el éxito de la recuperación de la economía española radica en el sector exterior, por tanto el perímetro de actuación de las empresas debe ser global: al igual que se posicionan en ventas en cualquier lugar, puede que les interesen producir todo o parte fuera de su sede en origen.

--¿Prevén un incremento de la presión fiscal sobre las empresas o los hogares?

--No creo que fuera una solución adecuada para corregir déficit fiscal en las administraciones públicas. Actualmente ya se tiene un nivel alto de tributación y precisamente su disminución fomentaría la demanda nacional, es decir generación de riqueza.

--En cuanto a los depósitos y créditos bancarios, ¿cómo va a ser el año que ahora empieza? ¿Va a aumentar el precio del dinero y con ello el coste de los créditos? ¿Los bancos van a volver a dar rédito por los depósitos?

--Tal y como están las cosas, mientras no haya un repunte de la inflación en Europa y se logre paliar el déficit presupuestario de algunas naciones (España entre ellas) el Banco Central Europeo mantendrá su actual política. En este contexto lo razonable es que viéramos tipos en positivo a principios del 2019, pero no en 2018.

--En cuanto a la Administración, ¿creen los economistas valencianos que hay que mejorar la financiación autonómica y, con ello, la castellonense?

--Naturalmente, pero recibir más no quiere decir poder gastar más. Si queremos una comunidad y una provincia competitiva, que atraiga inversores, debemos tributar menos. Y eso conlleva una gestión más eficaz y más eficiente de los impuestos.