La Guardia Civil investiga a tres personas en Murcia después de haber encontrado 5.000 toneladas de tóneres de impresora usados en un almacén clandestino, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado. Una investigación cuyo rastro llega hasta la provincia de Castellón, ya que los tres investigados cobraban por la gestión de estos residuos, que procedían de distintos puntos de la geografía nacional como Castellón, Madrid, Barcelona, Toledo, Cádiz y Cantabria, entre otros, así como importados desde Italia, según el comunicado.

Los tóneres se encontraban apilados sin ningún tipo de control ni el etiquetado correspondiente en una nave industrial de la pedanía murciana de Baños y Mendigo, que además estaba embargada. El inmueble tampoco disponía de medios de extinción ni de vigilancia, según el Instituto Armado.

RESIDUOS PELIGROSOS

Considerados como residuos peligrosos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), los tóneres estaban apilados en cajas de cartón, en sacas de grandes dimensiones y esparcidos por el suelo, llegando incluso a derramarse gran cantidad de tinta por el suelo, según la Guardia Civil.

Existen diferentes tipos de tóner, compuestos en su mayoría por hierro y carbón, y por otros elementos como el cromo, el cobre, los cianuros inorgánicos, los acrílicos, el revelador y las partículas termoplásticos.

Las partículas pequeñas son peligrosas porque se pueden respirar y pasar fácilmente a los pulmones e incluso al riego sanguíneo. Los cartuchos contienen diferentes metales, plástico y el propio tóner, que pueden propagarse en el aire diez veces más rápido que el polvo común y causar alergias en las personas, contaminar el suelo y las aguas.

La operación 'Murton' se ha saldado con la investigación de tres personas en Murcia, a los que se les han instruido diligencias como presuntos autores de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, de usurpación de inmueble y de pertenencia a organización criminal.