Tienen más acceso que nunca a la información y, sin embargo, las parejas jóvenes están bajando la guardia a la hora de tomar medidas de protección en sus relaciones sexuales. ¿La consecuencia? Las enfermedades de transmisión sexual crecen año tras año y lo hacen hasta tal punto que los casos registrados en Castellón ya cuadruplican a los contabilizados hace una década.
Las últimas estadísticas que maneja la Conselleria de Sanitat no dejan lugar para la duda. En la provincia se diagnosticaron el año pasado 113 casos de sífilis e infección gonocócica (gonorrea) un 50% más que hace siete años (en 2010 fueron 71) y cuatro veces más que una década atrás, cuando los médicos notificaron la existencia de 39 infecciones.
Pero si hay algo que llama la atención, más allá de las cifras globales, es que esas infecciones se dan cada vez más en parejas jóvenes. O incluso muy jóvenes. Un dato basta para entenderlo. De los 56 casos de gonorrea contabilizados en el último año en la provincia, el 33% se han dado en pacientes que no superaban los 25 años. Y con la sífilis ocurre algo similar, aunque el porcentaje no es tan llamativo: los contagios en jóvenes ascienden al 16%.
Pep Trullen es el director del Centro de Salud Pública de Castellón y achaca el alza de los casos de sífilis y gonorrea a varios factores. El más importante es la relajación en el uso del preservativos. «En los años noventa, por miedo al contagio del Sida, se popularizó la utilización de profilácticos y las enfermedades de transmisión sexual prácticamente desaparecieron. En los últimos años han vuelto, aunque el foco se centra sobre todo en hombres que mantienen relaciones con otros hombres», describe.
De entre todas las enfermedades de transmisión sexual, la sífilis es la más habitual en la provincia. En Castellón se contabilizaron el año pasado un total de 57 nuevos casos (en la Comunitat Valenciana fueron 537), diez más que los registrados en el 2016. De los 57 casos, la mitad se diagnosticaron en el área de salud de Castellón, seguidos de los 23 de la Plana y de los 4 de Vinaròs. «Hay un claro predominio en varones con respecto a las mujeres y una cuarta parte de los casos registrados en la Comunitat corresponden a población extranjera», concluye el informe del departamento que dirige Ana Barceló. No tratada a tiempo, la gonorrea puede producir complicaciones, desde esterilidad, tanto en mujeres como en varones, hasta alteraciones en otros órganos (articulaciones, piel...) y también transmitirla al recién nacido en el momento del parto. Tras la gonorrea, la segunda infección más numerosa en Castellón es la sífilis, con 56 casos diagnosticados (757 en la Comunitat).
LA CLAVE, LA PREVENCIÓN // Además de estas patologías, la Conselleria de Sanitat incluye también en la estadística la clamidia, una enfermedad que contrajeron 16 personas en Castellón y que, la mayoría de las veces, es asintomática, lo que dificulta la detección de casos y favorece su propagación.
Pero, ¿qué se puede hacer para evitar que el número de casos siga aumentando? Para los expertos una de las claves está en la prevención y un ejemplo es el programa de intervención en educación sexual (PIES), con talleres y charlas a alumnos de segundo y tercero de la ESO. «Enfermeras y graduados sociales van a a los institutos a impartir educación sexual y poco a poco se está haciendo una gran labor», sentencia Pep Trullen.
