Pruebe a teclear en su buscador de internet las palabras envejecimiento de la población. En menos de un segundo le saldrán más de 14 millones de resultados. Teclee ahora retos sanitarios y envejecimientos. Otros 2,8 millones de resultados. La mayor esperanza de vida es algo positivo, un indicativo inequívoco del grado de desarrollo de una sociedad, pero a la vez plantea nuevos e importantes retos. Uno de los principales es el sanitario. Porque a la par que aumenta la esperanza de vida, aumenta también la cifra de enfermos crónicos. En Castellón, los pacientes con una enfermedad crónica ya son 268.995, casi 8.000 más que hace cuatro años. Y los expertos insisten en que la cronicidad seguirá aumentando.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define enfermedad crónica como una patología de larga duración que se puede controlar, pero no curar. Y en Castellón, y según datos de la Conselleria de Sanitat, casi 269.000 personas padecen un problema crónico de salud. O lo que es lo mismo: el 46,6% de la población. En el conjunto de la Comunitat Valenciana, la cifra asciende a 1,7 millones, mientras que a nivel nacional los afectados ya son casi 19 millones. «Las cifras van a más y, sin duda, la principal causa es el envejecimiento de la población. Cada vez hay más personas de entre 65 y 85 años y cada vez tienen más enfermedades como la diabetes o la hipertensión», apunta el doctor Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfyc).

Pese a que el 70,7% de los enfermos crónicos de Castellón presentan una baja complejidad (por ejemplo, pacientes con hipertensión arterial o con una patología crónica controlada que no precisa recursos especializados para su control o pacientes con factores de riesgo conocidos para desarrollar enfermedades crónicas como el tabaco) otros 78.563, el 29,3% del total, presentan una situación de cronicidad de complejidad moderada o alta. En estos últimos grupos se incluyen pacientes con más de una enfermedad (pluripatológicos) o con una dolencia que precisa recursos más avanzados para su control.

Entre quienes sufren una o varias dolencias crónicas de moderada o alta complejidad, los mayores de 65 años son la mayoría. Un dato basta para entenderlo: de los 78.563 enfermos crónicos pluripatológicos de la provincia, 48.712 tienen más de 66 años, el 62% del total. Los menores de 45 años apenas representan el 9,6%. «Cerca del 80% de las personas de entre 65 y 74 años sufren algún tipo de enfermedad crónica y, si a esto añadimos el estilo de vida occidental con el predominio de la obesidad a todas las edades, el sedentarismo, el habito tabáquico, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia o la diabetes hace que las patología crónicas sean una realidad», explica el doctor Miguel Beltrán, jefe del Servicio de Medicina Interna del Consorcio Hospital Provincial de Castellón y, además, presidente de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunitat Valenciana.

uNA LARGA LISTA DE DOLENCIAS // Pero, ¿qué enfermedades crónicas son más frecuentes en Castellón? Además de patologías como la diabetes y la hipertensión (el porcentaje de hipertensos ha pasado del 11,2% en 1993 al 20,1% y los que tienen el colesterol elevado se han disparado hasta el 18%), hay otras dolencias que afecta a cada vez más personas. «Destacan, sobre todo, las cardiovasculares con la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardiaca, las cerebrovascualres, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, asociada al tabaco, el asma, la insuficiencia renal, la artrosis, los dolores crónicos de columna vertebral o las demencias, especialmente el alzhéimer que puede afectar hasta un 27,7% de la población mayor de 85 años», añade el doctor Beltrán.

Los datos son los que son y el reto sanitario que se plantea es monumental. Los expertos estiman que las consultas motivadas por obesidad, enfermedades cardiovasculares o respiratorias, entre otras patologías de progresión lenta, copan el 80% de los servicios de atención primaria y suponen el 60% de los ingresos hospitalarios. Y otro apunte más: solo el gasto en atender la diabetes, la enfermedad isquémica del corazón y la osteoporosis, tres de las principales dolencias, supone en la provincia unos 260 millones de euros al año. Además, el 75% de los pacientes atendidos en medicina interna presentan pluripatología, con una media de seis dolencias crónicas, y el 94% de ellos están polimedicados, es decir, consumen más de cinco medicamentos al día, con el peligro de los efectos adversos y las interacciones entre fármacos que conlleva. «El reto es enorme y, de hecho, el próximo 14 de octubre el Gobierno en funciones va a abordar con las comunidades autónomas como dar respuesta a un patrón de demanda asistencial que tiene como denominador común la cronicidadad», sentencia el doctor Aurelio Duque.

OTRO HOSPITAL para CRÓNICOS // Pero mientras llega esa estrategia (la Comunitat Valenciana ya cuenta con un plan estratégico para la atención de la cronicidad), los sindicatos insisten en que hacen falta más medios. De hecho, desde UGT-PV aseguran que en cada una de las tres provincias valencianas hace falta al menos un hospital Hospital de Crónicos y Larga Estancia (Hacle).

Jesús García, secretario de Sanidad del sindicato, apunta que esa necesidad lleva implícita la cifra de unas 800 camas más. En la actualidad en Castellón hay un solo centro hospitalario para crónicos y pacientes de larga estancia. Se trata de la Magdalena, que dispone de 128 camas.