Las entidades financieras que resulten beneficiarias de las ayudas de la Generalitat para la instalación de cajeros automáticos en las localidades de Castellón en riesgo de despoblación deberán incluir un servicio de asesoramiento financiero con el fin de que los vecinos tengan soltura para usarlos de manera adecuada. Así se desprende de las bases aprobadas por la Administración autonómica que fueron publicadas ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Según el documento, las empresas adjudicatarias de los diferentes lotes repartidos por la Comunitat deberán prestar «con personal propio un servicio de asistencia financiera presencial dirigido a la ciudadanía de los municipios donde instalen los cajeros». La condición se extenderá durante un total de 50 horas al año por cada elemento en uso. El paso de estos empleados por cada terminal será, como mínimo, «de una hora cada quince días» por cada uno de los aparatos.

El detalle de las características del plan contempla, tal y como estaba previsto, que acepte todo tipo de operadores de tarjetas presentes en el país, además de funciones adicionales como la actualización de libretas o el pago de recibos y tributos. Se trata de usos comunes entre los usuarios de sucursales bancarias, especialmente los de mayor edad, y que ahora podrán desarrollarse en modalidad de autoservicio.

PLAZOS / Desde la Generalitat destacan que, una vez publicadas las condiciones para el despliegue de este proyecto, en breve podrá realizarse la licitación. Una vez hechas las adjudicaciones, el plazo máximo para la entrada en funcionamiento de los terminales es de 180 días. Según las bases, serán 53 los puntos de la provincia en contar con cajeros, incluyendo localidades y pedanías. En toda la Comunitat el número asciende a 135.

La iniciativa impulsada para luchar contra los problemas del progresivo abandono de población en las comarcas del interior cuenta con la autorización de la Unión Europea y es una de las medidas estelares de la Agenda Valenciana Antidespoblament (Avant). La colocación de estos aparatos se hará en el interior de dependencias municipales y pretende aliviar la desaparición de sucursales, acelerada en los últimos años. Castellón es de las provincias con mayor índice de desierto bancario, al carecer de oficinas dos tercios de los pueblos.