Castellón El tradicional entierro de la sardina puso fin a los tres días de la fiesta de Carnaval en el Grao de Castellón. Una gran multitud se congregó para recorrer las calles del distrito, portando una imagen de una sardina gigante. Tras el desfile, llegó el momento más importante de la jornada: la despedida. De esta forma, los asistentes despidieron a Don Carnal, un año más, enterrando a este pez en un acto que provocó el colofón final de la fiesta de disfraces. Ahora, los vecinos ya pueden comenzar a pensar en el atuendo del año que viene.