El corredor mediterráneo vive una dualidad extraña, difícil de entender. Con una aceptación social, y sobre todo empresarial evidente, el retraso en su materialización ha acabado por enervar a los territorios por los que atraviesa la infraestructura, que en los últimos meses han comenzado una oleada de actos para reivindicar su ejecución, de una vez por todas, por parte del Gobierno central.

Al frente se ha posicionado la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que en poco más de tres meses ha llevado a cabo tres actos de relevancia. En noviembre presentó la nueva plataforma web elcorredormediterraneo.com, que ofrece información detallada de cada tramo de la obra y permite recorrer a vista de pájaro los 1.300 kilómetros del trayecto entre la frontera francesa y Algeciras. En diciembre llevó a cabo su primer acto simbólico en La Encina (Alicante) y esta misma semana ha hecho lo propio en Tarragona, donde acaba el ancho internacional con que está dotada Cataluña desde Francia.

Pero no es la única institución que está llevando a cabo actividades reivindicativas. De hecho, el próximo día 2 Valencia celebrará un acto, organizado por el Institut Ignasi Villalonga, que también servirá de plataforma para exigir la materialización del eje que atraviesa la provincia.

No en vano, desde que en los años 90 comenzó a hablarse de este concepto, y sobre todo desde que en el 2004 comenzaron los trabajos para unir en ancho internacional Figueres y Perpignan, el litoral mediterráneo ha ansiado esta infraestructura, que debe permitir exportar a Europa sin necesidad de trasvasar las mercancías de un tren a otro. Pero las obras no acaban de coger velocidad en muchos puntos.

Sin fecha para el AVE que debe llegar desde Valencia

Uno de los tramos más avanzados es el que va de Valencia a Castellón. En marzo, como máximo, está previsto que acaben las actividades constructivas. Posteriormente la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria deberá llevar a cabo las inspecciones y verificaciones pertinentes para garantizar que todo el recorrido cumple los parámetros oficiales. Y acto seguido será el turno de las pruebas definitivas. Con todo ello, todavía no se conoce cuándo podrá llegar el AVE a Castellón. Y eso a pesar de que desde la Administración central se han dado hasta ahora al menos cuatro fechas.

Todavía a la espera de un proyecto imprescindible

Pero hay tramos que están a la espera de las obras... e incluso del proyecto definitivo. Así ocurre en los 159 kilómetros que separan la capital de la Plana de Vandellòs (Tarragona). Aunque hace casi tres años que Fomento adjudicó las obras, y antes los empresarios ya alertaron de que estas no respondían a sus necesidades al cambiar el ancho ibérico por el internacional en todo el recorrido, el Ministerio y Adif se pasan la pelota y no aclaran cómo van a solventar los dos tramos en que se divide este trayecto.

De hecho, esto tampoco quedó claro en la reunión que el pasado jueves el presidente de AVE, Vicente Boluda, mantuvo con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. Si finalmente se opta, como parece, por instalar el tercer carril en una de las vías actuales, esto encarecerá unas obras que fueron adjudicadas por 57,8 millones de euros en abril del 2014. Y es que, a pesar de que las traviesas actuales son polivalentes, solo permiten el cambio del ancho ibérico por el internacional (en eso consistían las obras adjudicadas) pero no la cohabitación de tres carriles.

Si además se decide implantar el tercer carril en las dos vías, como piden los empresarios, el aumento de costes sería mayor. De ahí las reticencias de Fomento a clarificar un trazado sin el cual no hay salida posible de los bienes que se producen al sur de Tarragona hacia Europa.

Retrasos en las conexiones norte y sur

Asimismo, en el tramo contiguo a este, en el Vandellòs-Tarragona, el ministro reconoció recientemente el retraso de las obras para duplicar este trazado en vía única, que no estarán acabadas hasta «la primavera del 2018». Tras ello se deberán acometer las pruebas. Y eso que no contará con tercer carril. En cuanto a la conexión de Valencia a Alicante, que debe permitir el AVE regional, aún se deben solucionar los tramos Valencia-Xàtiva y Xàtiva-La Encina. Y todo sin la doble plataforma que piden los empresarios.