La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) reclama a la Conselleria de Sanidad un cambio de criterio en la realización de test a los trabajadores y reivindica que se permita a los médicos de empresa, higienistas y a los servicios de prevención de riesgos laborales «decidir a qué empleados hay que realizar los test con el fin de poder salvaguardar la salud y el bienestar de nuestros trabajadores».

La actual postura del área que dirige Ana Barceló es la de no efectuar pruebas generalizadas a operarios asintomáticos, pero el sector critica que la administración solo permita realizar test a las personas que dan muestras de estar enfermas, previa prescripción facultativa. Para los empresarios, este protocolo «dificulta enormemente el control de las personas que hayan estado en situación de riesgo, lo que está generando una alarma, más que justificada, entre los propios trabajadores». Las esmalteras recalcan, por tanto, que es imprescindible «tener mayor control, la certeza de que las medidas adoptadas funcionan y saber que el personal está a salvo y con salud plena para poder trabajar con garantías», después de la reapertura de las fábricas.

Por ello, desde Anffecc y el clúster cerámico, apelan a la «responsabilidad social» y confían en que «se permita a los mencionados facultativos y, en especial, a los de los servicios de prevención, el poder decidir a qué empleados hay que realizar las pruebas, sea porque tengan síntomas o porque hayan estado en contacto directo o indirecto con el virus».

UN CAMBIO URGENTE

Los empresarios esperan, además, que esta medida «sea aprobada con rapidez, para prevenir posibles contagios y evitar que haya una recaída en la contención de la pandemia, más ahora que se van a ir relajando progresivamente las medidas de confinamiento».

Cabe recordar que el grupo Pamesa, la empresa presidida por Fernando Roig, fue el primero en realizar test masivos a todos sus empleados. La compañía realizó 2.200 dobles pruebas (PCR y test rápido) y detectó 43 positivos, lo que supone un porcentaje del 1,9%. «Consideramos que, mediante la rápida realización de pruebas a la totalidad de la plantilla, se ha conseguido reducir de forma muy relevante el riesgo de nuevos contagios», detallaron.

Sin embargo, la consellera Barceló restó importancia a las pruebas realizadas por Pamesa y se mantuvo inmóvil en la postura de no dar poder de decisión a los médicos de las empresas.

Realizados 11.786 pcr y 3.688 test rápidos en Castellón hasta la fecha

La Conselleria de Sanidad ha realizado desde que comenzara la pandemia del coronavirus un total de 15.474 test para detectar coronavirus en la provincia. En concreto, se han hecho 11.786 pruebas PCR (las que ofrecen un resultado más fiable) y 3.688 exámenes rápidos (con un acierto del 65%, según los sindicatos), según confirmaron a este diario fuentes del departamento que dirige Ana Barceló.

Las pruebas realizadas ya en Castellón suponen, por tanto, el 11% de todas las que se han llevado a cabo en la Comunitat (138.314). De todas ellas, han dado un resultado negativo 112.113 (84.825 con PCR y 27.288 por test rápidos). La realización de pruebas ha ido ‘in crecendo’ en las últimas semanas, como viene destacando Barceló, aunque los sindicatos abogan por extender las mismas a un número muy superior de ciudadanos para determinar cuál es el alcance exacto y qué grado de inmunidad hay.