La longevidad es sinónimo de progreso. España puede presumir de ser uno de los países del mundo donde más años se vive y en Castellón la situación es exactamente la misma. La esperanza de vida de los niños que nacen ahora en cualquier municipio de la provincia nada tiene que ver con la que tuvieron sus tatarabuelos. Quienes nacieron en 1880 tenían unas expectativas de apenas 42 años. Hoy superan los 82, una cifra que, aun con ligeros altibajos, no ha parado de crecer desde hace 20 años. Pero en el 2015, inxeplicablemente, se ha frenado y lo ha hecho por primera vez en los últimos siete años.

Castellón cerró el 2015 con una esperanza de vida de 82,3 años, tres meses menos que la registrada un año antes. Se trata de uno de los mayores descensos contabilizados en la provincia en toda la serie histórica que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que comienza en 1975. Lo curioso de los datos es que el recorte no afecta a todos por igual. En Castellón ese frenazo tiene nombre de mujer. La esperanza de vida para ellas se sitúa en los 85,2 años, seis meses menos que hace un año. La expectativa de los hombres, en cambio, subió aunque lo hizo muy ligeramente, desde los 79,4 a los 79,5.

¿A qué se debe este bache? ¿Por qué tras años de aumento, de repente, la curva ascendente se frena? Los expertos son cautos, pero creen que el estancamiento se debe a una sencilla razón: se está cerca del techo. “Lo más probable es que estemos cerca de alcanzar el techo, es decir, que no se puede avanzar mucho más”, apunta el doctor Javier Sorribes, vicepresidente en Castellón de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SVMFYC). Sorribes pone el ejemplo-. “En una clase si uno saca un 6 tiene muchas opciones de avanzar hasta alcanzar el 10. El que saca un 9,5, en cambio, tiene menos posibilidades”.

ELLOS VIVEN MENOS // Los expertos consideran que el efecto de los grandes avances de la medicina del siglo XX están empezando a amortizarse y eso explicaría, también, por qué el descenso en las esperanza de vida solo afecta a las mujeres. En Castellón, la mujer vive de media 5,7 años más que el hombre. “Aquí ocurre lo mismo. Los hombres viven menos tiempo y, por lo tanto, tienen más margen para crecer”,, argumenta el doctor Sorribes. ¿Y por qué viven menos? A ellos, según los médicos, les afecta en una proporción más elevada las tres grandes causas de mortalidad en Castellón: enfermedades del corazón, cáncer y accidentes de tráfico.

La esperanza de vida en la mujer se frena porque está a punto de alcanzarse un tope y también por la incidencia del cáncer de pulmón. “La mujer se ha incorporado a la estadística de mortalidad de este tipo de cáncer y eso es otro factor que explica el porqué se frenan sus años de vida”, añade el vicepresidente de la SVMFYC.

Los datos revelan que la esperanza de vida se ha frenado en el último año, pero si se analiza la estadística con perspectiva la conclusión es otra. Pese al traspiés del 2015, la realidad es que en las últimas dos décadas la esperanza de vida de los ciudadanos de la provincia se ha incrementado otros cinco años y medio, de desde los 76,3 de 1993 a los 82,3 años. Y otro apunte más: más de 100.000 personas ya superan los 65 años en Castellón y la cifra de centenarios se ha multiplicado por cinco, hasta los 130. H