Para contestar esta entrevista, que por motivos obvios es telefónica, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior de un país azorado, ha buscado acomodo en la antesala de su despacho, rodeado de cuadros desde los que le miran sus antecesores, Silvela, Dato, el Conde de Romanones... «ministros de la Gobernación del XIX, una época convulsa», comenta.

<b>—No sé yo si ellos se cambiarían por Grande-Marlaska ahora.</b>

— Yo tampoco me cambiaba por ellos.

<b>—Con la información que maneja, ¿cuál es su pronóstico de duración de esta situación tan calamitosa?</b>

— Me remito a lo que dicen los que saben, las autoridades sanitarias. Vamos a tener días difíciles y duros, pero espero que sea lo más breve posible. No quiero aventurar; lo que estamos intentando ahora es alcanzar el pico de contagios cuanto antes y que revierta la curva, que baje.

<b>—¿España ha reaccionado tarde ante la amenaza del coronavirus, como dice la oposición?</b>

— En primer lugar, creo que ahora a lo que todos tenemos que estar es a remar para conseguir vencer cuanto antes al virus. En segundo lugar, habrá momento para estudiar y analizar las actitudes de to-dos (enfatiza): del Gobierno, de la oposición, de gobiernos locales, de todos los que tenemos responsabilidades. Pero, por favor, no es el momento. Ahora todas las energías deben estar encaminadas a alcanzar la solución. Y tercero, no evito la pregunta: evidentemente no. Hemos tomado las medidas oportunas y en el momento oportuno. Son las medidas de confinamiento más drásticas que se han adoptado en Europa, y las segundas más drásticas en todo el mundo.

<b>—Los Mossos han parado una orgía en Barcelona. ¿Qué tiene pensado si repuntan las conductas irresponsables?</b>

—Hemos dado instrucciones de prevenir y perseguir esos comportamientos tan insolidarios. Espero que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de una conducta solidaria: permanecer en los domicilios, obedecer la norma de confinamiento. Los colectivos más afectados son los que están más en contacto con el virus, el personal de la salud y las fuerzas de seguridad... Pues pensemos un poco: no hablemos de cuánto debemos a los médicos, los enfermeros, los policías, mossos... No, no, menos palabras y más acciones: si quieres a alguien, no salgas: súbete al barco y rema con todos. Porque, o nos salvamos todos o todos caemos. Con conductas irresponsables lo que manifestamos es que no queremos a nadie. Trataremos de seguir sancionando a quien tenga conductas insolidarias.

<b>—¿Ha visto el salvoconducto catalán, el «certificado autorresponsable» para los que tienen que salir de casa? ¿Es útil?</b>

—No es un documento público, es un documento a rellenar por el propio ciudadano, que se autorresponsabiliza. Eso es un documento privado. Un documento público es aquel en el que una autoridad competente da fe de lo que está escrito. Ese documento es como cuando uno va a trabajar y, en vez de decírselo de viva voz al agente, se lo expone. Me gusta la autorresponsabilidad, eso es importante. Pero también lo es la solidaridad con el tercero: que los traslados fuera del domicilio sean los extraordinarios y excepcionales. Yo diría al ciudadano: no busquemos causas para justificar la movilidad, salgamos solo cuando no haya otro remedio.

<b>—Torra se queja de las medidas del Gobierno ¿Está Cataluña más insegura que el resto de España?</b>

—¿Cómo va a estar Cataluña más insegura que el resto? En este momento, el Gobierno tiene una cosa clara: todos los pensamientos se enfocan a conseguir que la curva baje. Espero que Torra tenga la conciencia de subirse a la barca en la que estamos todos y remar. No voy a perder ni un minuto en aquellos que no quieren subirse al barco. Estamos corriendo el maratón para llegar cuanto antes a la meta. Y para llegar a la meta, no vamos a mirar a quien nos quiera poner obstáculos. Espero que Torra sea parte de la solución.

<b>—‘Ni pena ni miedo’ se titulaba un libro suyo. ¿Hasta qué punto la pena y el miedo son una carga para este país hoy?</b>

—La pena y el miedo siempre hay que dejarlos. Tengo sobrinos y sobrinos nietos, y solo quiero ver la meta, yo en este maratón estoy visualizando la meta, dosificando fuerzas. Por eso decía que no quería gastar energías en el presidente Torra. No las gasto en mi familia, la gente que más quiero... como para gastarlas en aquellos que no quieren que lleguemos a la meta.