El sector turístico de Castellón afronta un nuevo año de buenas perspectivas y llegada masiva de turistas, tras capear con dificultades los años de la crisis. Y el presidente de la patronal Ashotur, Carlos Escorihuela, tiene todas las claves de presente y de futuro de un segmento clave para la economía de la provincia.

--Con julio muy avanzado y las cifras de ocupación actuales, ¿cuál es la previsión? ¿Será un verano tan bueno como el anterior?

--Es muy difícil porque fue un año espectacular, pero la tendencia del mes de junio y de la primera quincena de julio ha sido muy similar a la del pasado 2017. También estamos a expensas de las reservas de última hora, una costumbre que está muy arraigada en nuestra provincia.

--Castellón es una de las zonas de España en las que es más barato veranear. ¿Es esa una buena señal o desde el sector se plantea el objetivo de subir precios?

--Yo esto no sé si es tan real como parece. Es cierto que nosotros hemos apostado por un tipo determinado de turismo, basado en la familia, que es el que se da en la mayor parte de la península, y hemos mantenido precios. Pero en algunos casos están por encima de otras zonas que compiten con nosotros. En España lo habitual es el turismo de clase media, con ejemplos que se salen de la norma como Ibiza o Marbella.

--¿Cómo se afronta desde el sector el fenómeno de los pisos turísticos, como una amenaza o como un elemento favorecedor para el turismo en Castellón?

--Es un tema interesante, siempre y cuando estén perfectamente localizados y legalizados. El problema viene cuando la gente tiene un apartamento turístico sin esas condiciones, porque además es fácil ponerlo en el mercado y no declararlo. Pero cuanto todo esto se hace como es debido, es una parte más del sector turístico muy necesaria, ya que hay un público que lo demanda. Por otra parte, los apartamentos turísticos han existido desde que existe el turismo. En algunos puntos determinados pueden producir problemas, pero en la costa conviven perfectamente.

--¿Hay margen para crear nuevos desarrollos urbanísticos? ¿Significa el Pativel un freno?

--Con la evolución actual podrían incrementarse las plazas turísticas y, a lo mejor, podrían ser más exclusivas o temáticas. Esto se irá dando en función de que la demanda sea suficientemente potente. Llevamos unos años que esto va creciendo bastante, veremos este año cómo evoluciona.

En cuanto al Pativel, ha coartado en toda la Comunitat Valenciana unos espacios realmente interesantes para el sector turístico. La gente cuando viene del interior lo hace para disfrutar al máximo de nuestras playas.

--Ashotur ha trabajado para vender un turismo que vaya un poco más allá del sol y de la playa. ¿En que segmentos está funcionando mejor esta estrategia, gastronomía, deporte, salud...?

--Hemos hecho todos los esfuerzos del mundo y hemos conseguido objetivos importantes, sobre todo en el interior. La gastronomía y el deporte son muy importantes. Pero nuestra baza sigue siendo el sol y playa. Es algo que por muy manido que parezca no se puede obviar. ¿Dónde se concentra la oferta de alojamiento, la oferta de festivales? Siempre en la costa. Esto debemos tratarlo muy bien y seguir pensando que nuestro futuro está ahí.

--Uno de los grandes retos es desestacionalizar el turismo.

--Eso es lo que quisiéramos todos los destinos turísticos de España. ¿Y cuál es la realidad? Hay muy pocos, o casi ninguno, que eso lo conviertan en realidad. Poco a poco se va ganando fechas a esa temporada, pero casi siempre, por no decir siempre, a base de precios muy competitivos, demasiado competitivos. Cuando hablamos de desestacionalización, pensamos que tienen que venir turistas de todo el mundo a llenar. Y no hay ninguna posibilidad, ni de Europa, ni de Estados Unidos, ni de China. En este momento no es viable, lo que no significa que no puedan venir unos contingentes determinados. Este invierno llegaron a Castellón un número de extranjeros no suficiente para desestacionalizar.

--¿Qué se puede hacer para fomentar la llegada de más vuelos al aeropuerto?

--Debemos cuidarlo mucho y tratar de que siga funcionando por encima de todo, como sea. Tenemos que salir al extranjero, a buscar todo mercado susceptible de mandarnos turistas. Hemos pasado una crisis tremenda y es muy difícil convencer a alguien para que ponga vuelos, no solo en Castellón, en cualquier aeropuerto, que no tengan una demanda bestial. ¿Quiénes son los que realmente vuelan hoy con muchos viajes? Las compañías de bajo coste. ¿Y por qué se mueven estas compañías? Por interés económico. Y son capaces de abrir un destino nuevo y en un año traerte 400.000 pasajeros, entre ida y vuelta. Si consiguiéramos dos de esas rutas, serían 800.000. Si no somos capaces de atraer a esas compañías, será mucho más difícil viajar a cualquier aeropuerto a base de líneas regulares y vuelos chárter. Hay que hacer un esfuerzo para hacer un aeropuerto ya no digo rentable, sino viable.

--Un estudio del Servef reflejaba que el turismo es, con la agricultura y la cerámica, el sector que puede ofrecer más oportunidades de empleo en la provincia. ¿Cuáles son los puestos con mayor necesidad de personal?

--En este momento que parece que hay tanta disponibilidad nos estamos encontrando con problemas para conseguir mano de obra ya no cualificada, sino, incluso, menos cualificada. Además ocurre que nos es muy difícil contratar a personas que están cobrando algún tipo de ayuda: hay que darle de baja de la ayuda, de alta en el trabajo por un periodo que puede ser de días o de un mes, después volver a darse de alta en la ayuda... Por eso mucha gente no se lo plantea si no es un trabajo fijo.

--¿Hay algún plazo para sentarse a negociar el convenio colectivo del sector de la hostelería?

--Este es el tema más candente. Es cierto que ha pasado un tiempo largo sin convenio colectivo y creo que llegará un momento en el que tendremos que hablar. La verdad es que nos gustaría sentarnos desde una perspectiva de no imposición. En esta provincia no hemos tenido conflictos ni explotación salarial. No digo que no haya ocurrido, digo que no lo conozco; pero si ha ocurrido se debería de denunciar y nosotros, como patronal, apoyar al trabajador afectado. Dicho esto, estamos dispuestos a negociar.