Los estanqueros de la provincia de Castellón confían en que la desescalada dé un impulso a las ventas de tabaco, tras la caída experimentada en los dos últimos meses como consecuencia del estado de alarma por la crisis sanitaria, especialmente en abril, cuando bajaron en un 44%.

Así, según refleja el balance del Ministerio de Hacienda, en los cuatro primeros meses del año, se han vendido 552.804 cajetillas menos que el año pasado en el mismo periodo, lo que supone un descenso del 5,8%. También han menguado las ventas de cigarros en 331.100, es decir, un 3,36% menos. Solo ha subido la venta del tabaco liar.

El mayor descenso se ha experimentado en el mes de abril, de hasta el 44%, en que se han vendido 1,798 millones de cajetillas, frente a las 3,2 del año pasado por las mismas fechas.

Entre los factores que han incidido en ello, como explica Arturo Bort, presidente de la asociación provincial de estanqueros ha estado el cierre de bares y restaurantes, así como el descenso de la actividad laboral y la suspensión de fiestas locales y Semana Santa. «Todos los bares estaban cerrados, así que el segundo canal, que son las máquinas, estuvo parado, con un descenso en la facturación», explicaban desde un estanco del centro de Castelló, que preveían la recuperación no llegara hasta la fase 3.

Bort espera que vaya a más con la reapertura de los negocios hosteleros, porque habrá más puntos de venta. «Falta saber si la gente va a ir a los bares. Algunos, al estar en el 30-50% todavía no lo notan; otros, ni siquiera están abiertos, porque quieren esperar. Por ello, el portavoz de los estanqueros no sabe si podrá volver a los niveles de antes, lo que también dependerá del turismo.

TURISMO // «Las cifras no tienen nada que ver con las de un año normal en esta época. En esta zona vive poca gente y al no haber turismo muchísimo menos», explicaban desde Peñíscola.

«El turismo de Semana Santa ha sido una gran pérdida para todo el sector, tabaco, hostelería, alimentación, porque la zona de Levante se llena bastante, de Madrid, Zaragoza, Valencia, principalmente nacional, se ha notado y perjudica», añade Bort, titular de un punto de venta en Orpesa.

Desde un estanco del centro de Castelló explicaban que la situación a principios de mayo era bastante mala porque la demanda había bajado mucho ya que la gente que solía ir al centro a trabajar iba a comprarlo en el punto más cercano a su domicilio. Por eso, otros, como en la avenida Valencia de la capital, detectaron en ese mismo periodo más ventas, dado que la gente compra más; en vez de llevarse una se lleva 4, por no salir de casa tanto».

SUBE EL TABACO DE LIAR // Sobre el alza de la demanda del tabaco de liar, Bort indica que «la gente tenía más tiempo para estar en casa, y como no trabajaban, debido a los ERTE, les sale más económico hacérselo liado, que ha despuntado un poco hacia arriba, mientras que el de cigarrillo ha bajado», expuso Bort. «El poder adquisitivo de la gente ha disminuido, así que va a por lo más barato», explicaba un estanquero castellonense.