Como una inmensa explosión de alegría. Así define Estefanía Climent el momento en el que sonó ayer el teléfono de su casa. No en vano, en línea estaba esperando la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, para anunciarle que había sido elegida la nueva reina de las fiestas de la Magdalena 2017. “Todos estábamos sentados comiéndonos las uñas hasta que llegó el momento. Casi no podía ni contestar”, explica, visiblemente emocionada.

Esta joven de 22 años creía en sus posibilidades, pero era consciente de que era muy complicado que ella fuera quien, a la postre, se convertiría en la máxima representante de las próximas fiestas locales. “Es la culminación de todo un sueño. Cualquier chica que siente la Magdalena desea que este instante llegue algún día”, confiesa. Y, en ese sentido, Estefanía no duda en señalar quién es, para ella, la artífice que ha hecho posible esta elección: su hermana. “Se lo debo todo. Gracias a ella entré en este mundo hace más de 10 años y he podido llegar hasta aquí”, afirma.

Vinculada a las fiestas “desde bien pequeñita”, la joven detalla que ha pasado por todos los escalafones hasta llegar a la cúspide. Primero, desgrana, fue dama del sector durante tres años; luego, madrina de honor, madrina y, el penúltimo peldaño, dama de la ciudad, donde precisamente coincidió con la que será su homóloga a nivel infantil, Berta Montañés. “Es un amor de niña. Será un privilegio poder compartir este año inolvidable junto a ella”, comenta. Tampoco se olvida de su gaiata, la 15, Sequiol, que asegura que la ha visto crecer y la ha estado apoyando siempre.

Mientras saborea y asimila “entre lloros y risas” esta decisión que cambiará su vida a corto plazo, el primer propósito que tiene en mente Estefanía es conocer “cuanto antes” a las seis damas, que la acompañarán durante este “mágico” viaje que vivió ayer tan solo su capítulo inicial. “Tengo unas ganas enormes de que llegue mañana --hoy para el lector- el acto de bienvenida y de poder abrazarlas a todas”, exclama.

Estudiante de Química en la Universitat Jaume I (UJI), Estefanía ya cuenta, impaciente, las horas para empezar su reinado y cumplir ese sueño que le inculcó desde hace años su hermana. H