El temor que buena parte de las empresas castellonenses, sobre todo azulejeras, tenían por la amenaza de la huelga de la estiba parece desvanecerse. Tras la retirada de la convocatoria de paros, y en el supuesto de que las futuras negociaciones no llegasen a cuajar y se convocasen nuevas fechas de huelga en los puertos de toda España, los estibadores castellonenses harán lo posible para que las empresas de la provincia no sufran problemas de desabastecimiento que les llevasen al extremo de parar su producción.

Así lo transmitieron el presidente y el vicepresidente del comité de los trabajadores portuarios de la provincia, Ximo Pesudo y Francisco Gonell, al presidente y al director de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo y Roberto Arzo, con quienes se reunieron ayer. Este compromiso se concretaría, según Toledo, en que, en el caso de que debido a la hipotética huelga alguna empresa castellonense «se quedase sin material [se entiende que materias primas para la fabricación cerámica, que son las que mayormente llegan al puerto de Castellón] se garantiza el trabajo de estiba de ese barco», manifiesta el presidente de PortCastelló.

Lo confirman los representantes de los trabajadores. Pesudo señala que en la reunión se buscó trasladar «tranquilidad» a la Autoridad Portuaria y al tejido económico provincial: «Los estibadores no queremos que se cree alarma social cuando esta no existe». Y concluye: «No queremos dejar a la provincia desabastecida».

La cita, que había convocado Toledo precisamente a este respecto cara a la huelga de la próxima semana, que finalmente no se celebrará, sirvió para analizar más temas «de futuro», señala el dirigente de PortCastelló.

esperanza // Asimismo, en la reunión, los estibadores y los dirigentes del puerto provincial analizaron la situación que se ha abierto con el nuevo periodo negociador, del que todavía no hay fechas, y las propuestas de los sindicatos, que hasta ahora «no ha querido escuchar» el Ministerio de Fomento, recuerda Pesudo y que son diversas. Las hay incluso que no incluyen el registro de trabajadores cuya posibilidad de implantarse se encargan de negar en el Ministerio, indica el presidente del comité de empresa. Esto «abre un espacio de diálogo», señala Toledo, que no existía y que abre la vía al acuerdo.