Ya hay fecha para las primeras huelgas derivadas del conflicto de la estiba a nivel estatal. Los próximos días 20, 22 y 24 los estibadores de toda España, incluidos los 150 de Castellón, paralizarán prácticamente los 46 recintos portuarios estatales, entre ellos el castellonense. La protesta sindical coincide por casualidad (la convocatoria es a nivel estatal) con la celebración de Cevisama, la feria en que la industria cerámica se exhibe ante el mundo, gran parte de cuyo producto sale al exterior precisamente por los puertos, fundamentalmente el de Castellón y el de Valencia.

Los sindicatos Coordinadora (que aglutina al 90% de los 6.000 portuarios españoles) Trabajadores del Mar, UGT, CCOO, CIG y CGT registraron ayer el preaviso de huelga como reacción al órdago del Ministerio de Fomento, que ha «roto el diálogo», señala el presidente del comité de empresa de Castellón, Ximo Pesudo, y prevé regular la actividad portuaria mediante un decreto ley, como el ministro Íñigo de la Serna anunció la semana pasada a los líderes sindicales, entre ellos cuatro de la provincia.

Los estibadores afirman no renunciar a continuar las negociaciones para pactar un acuerdo que permita cumplir con la sentencia del TJUE que obliga a variar la ley española de contratación portuaria pero aseguran que el hecho de querer regularlo por un decreto ley que prevé extinguir las sociedades de estiba en tres años es una «postura» personal del ministro de la Serna «que rompe con la reforma negociada y por consenso que nos prometió Ana Pastor» y del presidente de Puertos del Estado, José Llorca, quien «solo busca venganza», manifiesta Pesudo.

De hecho, todavía no se conoce el contenido del decreto ley pero, ante la posibilidad de que el Consejo de Ministros lo apruebe el próximo viernes (lo que provocaría su entrada en vigor automática aunque provisional), han decidido convocar los paros, que serán alternos. Así, en los puertos se trabajará una hora si y otra no, lo que en la práctica, a pesar de ser 12 horas de huelga, provocará una paralización casi total de la actividad portuaria.

Y, de no lograr un acuerdo, las protestas, en un sector que cada ciertos años se ha visto salpicado por la conflictividad laboral, podrían ser mayores y conllevar cierres totales de los puertos, advierten desde los sindicatos.