Los estibadores presentaron ayer un preaviso de huelga para realizar un paro de 24 horas el próximo 25 de noviembre y otros parciales entre los días 26 y 30. Su objetivo es demandar que los convenios colectivos de los puertos se adapten antes de fin de año a la nueva normativa derivada de la reforma del sector aprobada en el 2017, según informó La Coordinadora, el principal sindicato del gremio.

Desde el colectivo dicen que, en caso de que no se adapten los convenios antes de fin de año, pasarán a ser nulos y «la profesión de la estiba quedará en un limbo legal sin ninguna garantía para los trabajadores». Pese a la amenaza de huelga, el presidente del puerto de Castelló, Francisco Toledo, se muestra convencido de que los diez días que quedan para la convocatoria son suficientes para evitar los paros. En el 2017 los cinco meses de conflicto sí tuvieron afectación en la infraestructura.