Todavía sin libros y ya han pasado 20 días de la vuelta a clase. Grupos de padres de varios institutos de Castellón, Vila-real o la Vall que han participado en el plan Xarxa Llibres y que devolvieron en junio los manuales de sus hijos, alumnos de ESO, están «a la espera», y ya llevan «tres semanas» de que el centro entregue los manuales en las aulas.

En medio de la normalidad en la mayoría de centros, a algunos les faltan uno, tres o cinco ejemplares, pero en otros casos no tienen aún ninguno. «Tenemos el compromiso del centro de que los libros estarán, pero no nos concretan cuándo, y mientras, los chavales, sin libros», critica Ana González, madre de un alumno del IES Benigasló de la Vall. Y no son los únicos. También pasa en el Ribalta de Castellón, donde los padres tuvieron que comprar los libros a última hora al «no haber suficientes» y en algunos casos «aún no se han recibido». O el Sos Baynat o el Bernat Artola, «sin libros en las clases», según denunció el PP en la capital.

El portavoz de los directores de Secundaria de Castellón, José Martí, explica que «los cambios de manuales provocados por la LOMCE en 2º y 4º lo han puesto difícil, pero también porque hasta casi el inicio de las clases no se supo qué libros se necesitaban; y entra en juego la capacidad de las librerías y editoriales». En su centro, el Penyagolosa, hasta hace una semana les faltaba el libro de Historia de segundo. «Llegó tarde, pero llegó», detalló.

FAPA PIDE QUE SE ALERTE / Desde la Federación de AMPA de Castelló, su presidenta, Silvia Centelles, apostilló que «son casos centro a centro, con una casuística cada uno», y que no conocen oficialmente, «pero sí en boca de algunos padres que lo comentan particularmente». Entre las principales críticas, está que «se dio un lote completo de libros y solo han devuelto la mitad, o menos». Incide, además, en que «los centros deberían haber previsto los tiempos desde que se entregaron los libros en junio para que estuvieran el 8 de septiembre». E insta a los padres a que eleven sus quejas a sus AMPA o a la propia FAPA, que «buscará solución o, por lo menos, un porqué». H