Nuevos peligros acechan al sector citrícola de Castellón. Si no fuera suficiente con la crisis estructural de precios --solo sorteada esta campaña por la baja producción-- y la creciente competencia de terceros países, la proliferación de plagas es otro de los grandes desafíos que tendrán que enfrentar los productores en los próximos años. Así lo ha advertido recientemente la Comisión Europea (CE), que ha elaborado una lista de 20 pestes que los estados miembros deben combatir de forma prioritaria y entre ellas se encuentran tres de las que amenazan con más fuerza a la naranja: la mancha negra, el dragón amarillo y la mosca oriental.

El objetivo de la publicación de esta lista es poner en alerta a los países para que blinden sus fronteras y preparen planes de erradicación por si las enfermedades afectan a grandes zonas productoras de frutas y hortalizas, pues la CE calcula que estas 20 plagas pueden poner en riesgo más de 300.000 puestos de trabajo. Según explicó a Mediterráneo el catedrático de Producción Vegetal de la Universitat Jaume I de Castellón, Josep Jaques, el movimiento forma parte de un «cambio de paradigma» de las instituciones comunitarias, que buscan ser «más proactivas» y «avanzarse» a la llegada de unas pestes que ahora se trasladan con mucha facilidad por los intercambios ligados a la globalización.

En el caso de los cítricos, si hay una amenaza que representa bien su situación actual es la mancha negra. Jaques incidió en que, durante años, Sudáfrica negó que este hongo se pudiera adaptar al clima mediterráneo y defendió que las medidas europeas en materia de seguridad ambiental eran «proteccionistas». No obstante, este mismo año los análisis han demostrado la presencia de la plaga no solo en Sudáfrica sino también en Túnez, un país con un clima similar al español.

MÁS RECURSOS EN INSPECCIÓN // Es por cuestiones como estas que las organizaciones agrarias no dejan de exigir, como hizo ayer mismo la Unió de Llauradors, «más recursos para inspecciones en materia agroalimentaria» y sanciones «más contundentes».

En cuanto al dragón amarillo o greening, el peligro es que uno de los dos insectos vectores de esta bacteria ya ha sido detectado en Galicia y se ha expandido hacia el sur por Portugal, con lo que está a pocos kilómetros de Andalucía, una zona productora por la que la plaga podría extenderse hacia la Comunitat. «Esta peste prácticamente ha destruido la producción citrícola de Estados Unidos», afirmó Jaques.

Por último, el informe comunitario también advierte sobre la posibilidad de que la llamada mosca oriental de la fruta, nativa de Asia y que se extiende por África, colonice amplios territorios europeos. Esta plaga, especialmente peligrosa para los cítricos, ya se detectó a finales del 2018 en el sur de Italia.