Pese a las reiteradas advertencias de las organizaciones españolas del sector agrario, el pleno de la Eurocámara acabó dando ayer luz verde al acuerdo de Asociación Económica entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de Áfricas del Sur, por el que aprueba la entrada libre de impuestos al mercado comunitario para los productos procedentes de Suráfrica y otros cinco países de la zona --Namibia, Mozambique, Botsuana, Suazilandia y Lesoto-- hasta finales de noviembre. Una medida que, según alerta la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja), supone “una claudicación en toda regla” ante las presiones del país surafricano, que incidirá “de manera tremendamente negativa” en el desarrollo de la campaña del sector citrícola español.

A juicio del presidente del colectivo, Cristóbal Aguado, “la decisión se convertirá en un verdadero caballo de Troya que, bajo la coartada de un falso humanitarismo que no se corresponde con la realidad, tendrá efectos letales para nuestros cítricos”, arguye. No en vano, el máximo responsable de la asociación alerta de que la ampliación del periodo de importaciones de cítricos surafricanos coincidirá con la fase comercial de las naranjas navelinas españolas, ejerciéndose “una presión bajista” a causa del solapamiento que “comprometerá seriamente la rentabilidad de la campaña”, apuntó Aguado.

Ante esa potencial amenaza y el alto riesgo que entraña el acuerdo de “distorsionar el mercado”, la organización agraria lamentó que el Gobierno no haya mostrado una oposición mucho más firme contra el acuerdo. Y, al mismo tiempo, subrayó que es “especialmente lamentable y tramposo de cara a la opinión pública” que se utilicen las causas humanitarias para justificar estas alianzas que, en realidad, “esconden potentes intereses económicos de empresas poderosas de Europa y África”, adujeron. H