Nueva confirmación de la lucha legal que la Unión Europea va a emprender para poner fin a prácticas proteccionistas por parte de terceros países contra la importación de azulejos del continente. El comisario de Comercio de la UE, Phil Hogan, ha anunciado la activación de «instrumentos de defensa comercial» a raíz de comportamientos que califica de «desleales» por parte las autoridades de Arabia Saudí.

La semana pasada fue la patronal cerámica española, Ascer, con sede en Castellón, la que avanzó la interposición de estas medidas que causan a los fabricantes continentales unos 15 millones de euros mensuales de pérdidas. La motivación al procedimiento emprendido por las instituciones comunitarias tiene que ver con la exigencia saudí de una marca de calidad para importar, que incrementa los costes e implica una barrera burocrática.

Esta situación originó una denuncia de la patronal cerámica europea CerameUnie, por lo que el responsable de Comercio ha activado la herramienta TBR (Trade Barriers Regulation) con la que se inicia una investigación que puede dar lugar a sanciones. La eurodiputada y presidenta del Foro de la Cerámica, Inmaculada Rodríguez Piñero, consideró «intolerable que el reino saudita, con la imposición de su marca de calidad, haya cerrado prácticamente el mercado a nuestros productores». La lucha legal llega al no haberse alcanzado un acuerdo tras «las relaciones diplomáticas y las conversaciones entre ambas potencias», añadió.

PLAZOS / El requisito del país de Oriente Medio fue impuesto a partir del mes de septiembre pasado, y desde entonces se han mantenido diferentes contactos entre empresarios azulejeros y el comisario. En febrero, representantes de fábricas españolas y del resto de Europa, junto al secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, se reunieron en Bruselas con Phil Hogan para exponer esta situación. Hace justo una semana la industria cerámica europea, en virtud del reglamento 2015/1843 sobre obstáculos al comercio, interpuso una denuncia que fue aceptada de inmediato. El siguiente paso será la elaboración de un informe, que estará listo en un plazo comprendido de cinco a siete meses.

El nuevo proceso llega tras haberse logrado la exclusión de España dentro de un procedimiento de investigación antidumping del Consejo de Cooperación de los países del Golfo, en el que también estaban analizadas las baldosas producidas por India y China. Finalmente, este organismo --del que forma parte Arabia Saudí-- concluyó que la fabricación española no afectó a los precios del Golfo y no tuvo impacto en la industria de esa zona.