La Unión Europea ha suspendido recientemente la Denominación de Origen Aceite de la Comunitat Valenciana, en cuyo nacimiento tuvo un peso muy relevante la provincia de Castellón. Según ha podido saber este diario, el hecho de que el pliego de condiciones no cumpla los requisitos que marca Bruselas para la certificación de una figura de calidad como esta ha sido el motivo que ha llevado a la suspensión.

De hecho, según confirma el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez, actualmente se está en la «fase de modificación» del pliego, en la cual trabaja el consejo rector de la DO y la propia Conselleria.

La suspensión es un golpe a la figura de calidad, que actualmente engloba a 21 empresas y operadores de toda la Comunitat. Nueve de ellas tienen su sede en Castellón. La mayoría de las mismas están situadas en el Alto Palancia, ya que la DO nunca llegó a arraigar en el Maestrat, la otra gran zona productora de aceite del territorio provincial.

Pero es que además ya hace tiempo que la DO viene perdiendo integrantes. No en vano, desde el sector se señala que la figura de calidad nació «viciada» y debido a una «decisión política», ya que el sector «no demandaba» una DO, señala el responsable de Aceite de la Unió, Hilari Jaime. Esto se debe a que supondría unos costes que después podían ser muy difíciles de cubrir.

requisitos excesivos // También desde el sector, un responsable de una almazara de la provincia que abandonó la Denominación de Origen tiempo atrás señala que desde el inicio «no se hicieron las cosas como corresponde». Tanto es así que las características organolépticas (como la acidez, del aceite, por ejemplo) que se marcaron «creo que son muy difíciles de cumplir». Asimismo, este dirigente también señala que en algunas almazaras «nunca han ido a catar el aceite».

Con todo ello, en los últimos tiempos en el consejo rector de la DO Aceite de la Comunitat Valenciana se han producido notables cambios, incluido el de presidente, donde ya no figura el castellonense Miguel Abad, y que ha pasado a manos valencianas.

El trámite de volver a validar el consejo rector y los procedimientos de certificación debe desembocar en un nuevo documento que cubra a los operadores que envasan el aceite bajo esta figura de calidad para que la diferenciación «suponga un valor añadido», como señala Rodríguez. H