Quien se expone al toro se juega la vida. Y aunque el riesgo cero es una utopía, los expertos y aficionados consideran que mejorar los actuales medios sanitarios en los bous al carrer, «con enfermerías en condiciones, médico y ATS formados, y más camillas colgantes en los recintos», constituiría una mejora. La propuesta surgió en el foro organizado en el centro Urban de Castelló por Coasveca, cuyo presidente, Francisco Cabañero, moderó una mesa redonda. Intervinieron el presidente de la Federació de Penyes Taurines de Bous al Carrer de la Comunitat, Vicente Nogueroles; el inspector jefe provincial de la Policía Autonómica en Castellón, Vicente Oliver; el médico cirujano Gustavo Traver; el ganadero Miguel Parejo; el policía local director de festejos taurinos Alejandro Esteban y, el organizador José Vicente Álvarez.

Justo en una semana con un recortador de 19 años de la Vall muerto en Xilxes y un joven de 17, herido en Onda, el cirujano Traver lamentó, sobre el fallecido, que «es un caso desgraciado, que no tenía solución. La rotura de un gran vaso sanguíneo, un acceso complicado, todo difícil».

Con todo, instó a «no escatimar» en sanidad «para disponer en el recinto de una enfermería en condiciones, ya sea portátil o en un local, pero con luz, agua e higiene, bien situada y señalizada. Contar con un médico y ATS formados y con afición, una ambulancia y un hospital de referencia próximo». Al hilo, avanzó que pronto se organizará el cuarto curso de médicos especialistas en estos festejos, «pues hay que atender lesiones de destrozo, que no salen en los libros».

COLGADAS EN rejas y BALCONES / Traver animó a más poblaciones a colocar camillas en el recinto: «Se cuelgan en balcones o rejas en puntos estratégicos, que conocen los colaboradores, para que si hay un herido no se le lleve en volandas, sino en camilla, hasta la ambulancia. Ya hay en Vila-real, Almassora, la Vall d’Uixó,...».

Asimismo, añadió que es importante para atender a la víctima «conocer el relato de cómo ha sido la cogida». Con todo, señaló que «el 80% de las heridas por asta de toro no son serias», y son los cerriles, que se exhiben menos, los más beligerantes, frente a los de corro y vaquillas.

El papel de los colaboradores es clave para velar por la seguridad de los imprudentes que entran al recinto (turistas en chanclas, menores de 16 años o personas en estado de embriaguez). Pero también para relatar al médico «cómo ha sido la cogida».

Desde la óptica policial, Oliver lamentó que, «aunque hay cornadas mortales, sí o sí», hay que velar al máximo por la seguridad, y citó que «los colaboradores deben estar, todos, en el recinto durante toda la exhibición taurina. No pueden estar dos en el bar».

Y por parte de la Federació, Nogueroles coincidió en mejorar los medios sanitarios, aunque «siempre puede haber un fallo humano y el recortador sabe a lo que se expone. Nadie entra a la fuerza en un recinto. Y en cuanto al animal, su cometido es herir». De la ley que obliga a contar con un segundo médico en el bou --en moratoria hasta enero del 2020-- todos lo ven innecesario y la Federació ha pedido a los partidos derogarla en las nuevas Corts.