El turismo es una de las claves sólidas que pueden ayudar a frenar la lacra de la despoblación, por la que cerca de setenta municipios de Castellón con menos de 500 habitantes se encuentran ahora en peligro de extinción.

Es la conclusión general que se deriva de las intervenciones de expertos y representantes de las distintas administraciones públicas en la apertura del XXI Congreso Internacional de Turismo, que se celebra desde ayer en la Fundación Universidad Empresa de la UJI bajo el lema Turismo y desarrollo en los espacios rurales de interior. El director del congreso, Diego López Olivares, puso en acento en su intervención en que el turismo debe tener valor «económico y social» y apuntó que esta actividad «puede ayudar a luchar contra la despoblación» en las comarcas rurales castellonenses.

El experto puso de relieve también que las nuevas tecnologías on line y off line deben ir de la mano en la idea de «recuperar las emociones» como reclamo para una demanda que pide precisamente experiencias. Añadió en esta línea que si se suman a las características actuales de los territorios de interior más servicios, pueden convertirse «en un buen lugar para vivir», por lo que pidió a los empresarios y políticos un «gran esfuerzo».

ayudar desde lo urbano // Del lado de las instituciones, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, defendió que es preciso activar fórmulas para que «desde lo urbano se ayude a poder sostener el interior». Avisó de que si no se toman medidas en este sentido, los recursos patrimoniales serán «desaprovechados por la falta de gente».

Moliner, quien intervino en el acto inaugural, al igual que López Olivares; el rector, Vicent Climent; la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; el jefe de Competitividad de la Agencia Valenciana de Turismo, José Luis Wagner; y los presidentes del Consell Social de la UJI y de la FUE, José Luis Breva y Rafael Benavent, respectivamente, hizo hincapié en que es preciso hacer ver a los habitantes del interior que «la llegada de turistas es una vía de llegada de recursos, porque no solo existe la turismofobia en los ámbitos urbanos, también en los rurales».

El presidente de la Diputación, que también colabora con el congreso que hoy celebra su segunda y última jornada, recordó que «es fundamental frenar la lacra de la despoblación del interior de Castellón» y dijo que, para lograr definir destinos turísticos en esa área es necesario, precisamente, mantener a sus habitantes, porque, no será posible «si no están los que garantizan que todo el patrimonio cultural, patrimonial, de tradiciones, paisaje o gastronomía se pueda mantener».

cooperar // Por su parte, la directora general de Turismo de la Generalitat, Raquel Huete, puso el acento en que es preciso cooperar para generar productos turísticos supramunicipales, mientras que el alcalde de Peñíscola y vicepresidente de Turismo de la Diputación, Andrés Martínez, llamó la atención sobre el efecto dinamizador de la oferta deportiva, y desgranó detalles de las 90 rutas creadas en BTT, cicloturismo y senderismo en la provincia.