Pocas empresas han tenido tanta trascendencia para una localidad como la fábrica Segarra tuvo en su día para la Vall d’Uixó. La población, que pasó en pocos años de contar con 8.500 habitantes a superar los 25.000, era conocida en medio mundo por los zapatos producidos en la segunda planta en importancia de todo el continente europeo. Todavía hoy se conservan las huellas que dejó el paso de la factoría, fruto de la cual surgieron los barrios ‘La Colonia’, ‘Barrio Carmaday’ y ‘Grupo la Unión’.

En la imagen inferior vemos a Silvestre Segarra, el artífice del milagro de ‘La Fábrica’, como la conocían los valleros, rodeado por sus hijos Amado y Ernesto, y por sus nietos Silvestre y Vicenta.

Aunque la historia de la fábrica Segarra se remonta a 1882, cuando la empresa dio sus primeros pasos en la Plaza del Santo Ángel, lo cierto es que la población ya estaba ligada desde antes incluso a este sector. A principios del siglo XIX los principales núcleos industriales de la provincia se dividían entre los tejidos morellanos, los azulejos de Onda, la loza de l’Alcora y Ribesalbes, y la alpargatería de la Vall d’Uixó, que utilizaba el cáñamo como materia prima. Antes incluso, en el censo de Floridablanca de 1786 figuraban en el municipio 278 fabricantes y 58 artesanos, que suponían el 34% del trabajo local.

Alrededor de 1919, el taller de la familia Segarra se instaló ya en la calle Cueva Santa, en pleno núcleo urbano, introduciendo nuevas tecnologías de calzado con piso de cuero. Era el germen de una fábrica que en 1959 llegó a producir 3.554.082 pares de zapatos/año, siendo aproximadamente un 15% de la producción nacional.

En la imagen inferior vemos una panorámica de La Colonia Segarra, con 100 viviendas para obreros e inaugurada en 1945 y que presentaba distintos servicios para los trabajadores que iban desde un economato, a una clínica, una iglesia, mercado, urbanización con jardines…

Fue realmente en 1912 cuando se fundó la empresa Silvestre Segarra e Hijos, que basó su exponencial crecimiento en la fabricación de calzado militar, aunque en su complejo industrial también se elaborarían otros artículos como curtidos, cajas de cartón, hormas, patronaje, hebillas, imprenta, laboratorios de desarrollo incluso productos derivados por ejemplo abonos. En el año 1932, la fábrica de calzado, que en principio estaba ubicada en la C/Cueva Santa del núcleo urbano, se traslada a su situación definitiva en la carretera de Xilxes, donde se había construido nueva.

En la imagen inferior vemos la visita del teniente General Varela a la planta en 1942.

Tras la Guerra Civil, la empresa se estructura en 1939 con un marcado carácter familia. El presidente era Silvestre Segarra Aragó, siendo el vicepresidente su hijo Silvestre Segarra Bonig y formando la gerencia los hermanos Ernesto, Amado y José Segarra Bonig, estando como apoderado general Silvestre Segarra García. Un año más tarde, en 1940, la fábrica ya contaría con una plantilla de 1.537 trabajadores, de los cuales 450 eran mujeres.

En enero de 1941 murió su fundador, Silvestre Segarra Aragó, un hecho que produciría una gran conmoción tanto en la Vall como en toda la provincia, pues la fábrica contaba con empleados de buena parte de sus poblaciones limítrofes como Moncofa, Xilxes, Almenara, La Vilavella, Nules o Alfondeguilla. Silvestre Segarra Bonig tomará entonces las riendas de la empresa.

En la imagen inferior vemos una vista aérea de la planta.

Entre los años 1965 y 1970 se alcanza la máxima producción de la empresa, pero los costes de producción aumentan por el encarecimiento de materias primas, energía y salarios, provocando una crisis aprovechada por nuevos países productores que tenían unos costes de producción mucho más bajos. El mercado pedía además un producto más cómodo, mientras que los calzados de Segarra eran conocidos por su precio económico y robustez. En septiembre de 1976 presenta la suspensión de pagos y en el año 1992 se produce su cierre definitivo.

En la imagen inferior vemos una de las muchas tiendas que abrirían en distintos puntos de la geografía provincial y nacional.

Si estás interesado en conocer más sobre una fábrica que dio un giro de 180º a la Vall d’Uixó y su comarca todavía puedes hacerlo en el polígono industrial Belcaire. Para tener más información al respecto, pincha aquí.

Fuente: La Fábrica Segarra de Ricardo Vicente Segarra Forner