La factura eléctrica ha experimentado una subida del 2,59% durante julio respecto al mes anterior, según datos de la Fundación para la Eficiencia Energética (F2e). Este aumento afecta a aquellos usuarios acogidos a la tarifa regulada o precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), que representan el 51% del total de la Comunitat.

De esta forma, para un consumidor doméstico medio, el recibo de la luz se ha situado en julio en una cifra que alcanza los 61,35 euros, un 2,59% más de lo que pagaba en junio, cuando abonó de media 59,80 euros.

No obstante, si se comparan los datos actuales con los de julio del año pasado, la factura eléctrica ha sufrido una disminución de un 15,75% respecto a 2015, con un coste medio de 72,82 euros por consumidor. H