Vicente Sorribes, el vecino de Artana que en el 2014 se sometió a una intervención pionera en el Hospital La Fe de València al recibir el primer trasplante de corazón artificial que se hacía en ese centro, ha fallecido. Esta semana se ha producido el óbito de este comerciante, que hizo historia al someterse al primer implante de un órgano mecánico en la Comunitat. En el 2014 esta era su única solución para no morir, como explicó en una entrevista a Mediterráneo cuando contaba con 51 años, con un agradecimiento infinito al cirujano vascular José Anastasio Montero, ahora jubilado, y a su equipo. «Me ha salvado la vida. Cuando llegué estaba en el corredor de la muerte», dijo.

La intervención le permitió iniciar una nueva vida. Sin embargo, la implantación del órgano artificial era una solución temporal hasta que su organismo estuviera en condiciones como para permitir poderle hacer el trasplante de un órgano natural, cosa que el equipo médico consideró que era más oportuno, por lo que en noviembre se le hizo el trasplante de corazón. No obstante, con posterioridad tuvo una complicación que, según fuentes sanitarias, entra dentro de lo que podía pasar. «Al intentar hacer el abordaje para resolver la complicación, fue cuando el paciente falleció», indicaron ayer.

«El equipo médico hizo todo lo posible por salvarle», señalaron las mismas fuentes. «Los profesionales de La Fe le teníamos todos mucho cariño», añadieron. Por ello, su fallecimiento les ha consternado y se unen al dolor de la familia. Descanse en paz.