Vicente toma Adiro desde que su sufrió un ictus. Su médico se lo recetó para tratar sus problemas de coagulación. Este medicamento fue uno de los fármacos más vendidos el pasado año en España, con más de 18,5 millones de unidades, solo por detrás del Nolotil. Se trata de un tratamiento crónico, es decir, de por vida. De ahí que preocupe y mucho a los miles de pacientes que lo toman que no esté en las boticas cuando van a comprarlo. El Ministerio insiste en que hay disponibles alternativas que contienen el mismo principio activo, pero los enfermos recelan de cambiar la marca del fármaco que les fue recetado. Este es solo uno de los medicamentos afectados por la falta de suministro, que se arrastra desde hace meses sin que, hasta el momento, las autoridades hayan tomado cartas en el asunto para mitigarlo de un forma eficaz.

Según confirman farmacéuticos de la provincia, el problema persiste y va camino de convertirse en crónico. Esta situación ha llevado a determinados pacientes a hacer acopio de medicinas en casa, cuando estas sí están disponibles en la farmacia por miedo a no poder comprarlas en el momento en el que las necesiten.

En estos momentos la falta de suministro afecta también a otros compuestos farmacológicos con gran demanda, como es el caso del Dalsy, el ibuprofeno para niños más conocido en formato jarabe, numerosos tranquilizantes o el Alquen, un componente muy empleado para remediar el ardor en las embarazadas. Estos son algunos de los 546 medicamentos que resulta complicado encontrar en las boticas, según datos contabilizados ayer mismo por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).

¿Cómo resolver este problema que va a más? Los farmacéuticos lo tienen claro y apuestan por la vía legislativa para obligar a los laboratorios autorizados en la fabricación de determinados medicamentos a mantener abastecido el mercado.

Por su parte, el Consejo General de Farmacéuticos alerta de que esta falta de medicinas, además de suponer importantes perjuicios para pacientes y profesionales sanitarios, desemboca en numerosas ocasiones en el abandono de los tratamientos, la falta de adherencia o la posible aparición de efectos adversos.

Según la Aemps, esta situación se debe a un incremento en la demanda mundial debido a los mercados emergentes que acceden a mejores sistemas de salud. También ha afectado el brexit, ya que Reino Unido ha hecho acopio de más fármacos ante la posible salida de la Unión Europea.

El pleno del Consejo Interterritorial aprobó el pasado mayo el Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos 2019-2020 pero, hasta el momento, las posibles medidas no han hecho efecto. Entre las diferentes acciones relacionadas con la prevención figuran medidas reguladoras y un plan de control de los medicamentos comercializados. Además, se prevé revisar la política sancionadora.