Hace una década, en Castellón sobraban albañiles, peones, yeseros, fontaneros y también encofradores. La burbuja acababa de estallar y, en un abrir y cerrar de ojos, la construcción se convirtió en un sector muerto. ¿La consecuencia? Decenas de empresas no tuvieron más remedio que echar el cierre y miles de trabajadores se quedaron en el paro. Muchos de ellos se reciclaron y acabaron trabajando en otros sectores. Algunos dejaron la provincia y se marcharon en busca de nuevas oportunidades. Hoy, en plena recuperación del ladrillo, las cosas han vuelto a cambiar: las empresas vuelven a necesitar profesionales y la construcción es uno de los que más está tirando de las contrataciones. Y la novedad es que lo hace, sobre todo, de trabajadores extranjeros. De hecho, el 53% de los profesionales que en el último año se han incorporado al sector en la provincia son inmigrantes, algo que no sucedía desde hace algo más de una década.

Las empresas de Castellón aseguran que un albañil competente tiene casi un 100% de posibilidades de encontrar un empleo. Y las estadísticas oficiales les dan la razón. Solo en el último año (de abril del 2018 a abril del 2019), el sector ha creado en la provincia 876 empleos nuevos y da trabajo a 10.175 personas. Lo llamativo es que de los 876 profesionales que en los últimos doce meses se han incorporado al sector, 459 son extranjeros, la inmensa mayoría de origen rumano, según datos del Ministerio de Trabajo.

RESURGE LA OBRA NUEVA / De esos 459 profesionales extranjeros que han encontrado un empleo como albañiles, fontaneros o encofradores, 45 se han establecido ya por cuenta propia. «Es una de las actividades económicas con índices más altos. Mientras que el autoempleo crece en este sector, desciende en otros como el comercio o la hostelería», explican desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

El ladrillo vuelve a tirar del empleo y la explicación hay que buscarla en el resurgir de la obra nueva. Durante el año pasado, el Colegio de Arquitectos visó en la provincia 1.130 proyectos de dirección de obra nueva, un 57% más que en el 2017, según la estadística que maneja el Ministerio de Fomento. «El apetito de la demanda por la vivienda nueva existe y las nuevas promociones despiertan el interés de las familias, sobre todo en las localidades de la provincia con más población», aseguran todas las fuentes consultadas. De los 1.130 proyectos visados, 841 fueron de obra nueva (190 unifamiliares y, el resto, en bloque), mientras que 289 fueron proyectos de ampliaciones y reformas. Y este año la tendencia parece que es la misma: 120 proyectos en enero y febrero, un 31% más que en el mismo periodo del año pasado.

33.000 EXTRANJEROS COTIZAN / El auge del empleo en la construcción explica, en parte, porqué el número de trabajadores extranjeros no deja de crecer en la provincia de Castellón. Un total de 32.722 inmigrantes cotizaron a la Seguridad Social el pasado mes de abril en la provincia, la cifra más elevada registrada en la última década. Además, de esos casi 33.000 extranjeros inmersos en el mercado laboral, 27.988 figuran en el régimen general, mientras que cerca de 4.600 son autónomos. Esto supone que el 14% de trabajadores en Castellón son ya extranjeros. Antes de la crisis económica estas afiliaciones rondaban las 30.000, aunque en el 2008, hubo un fuerte repunte hasta los 34.000 profesionales.