La familia de Carmen, la niña de Burriana que lleva año y medio sin escolarizar por problemas derivados de su paso por dos centros de Castellón y Burriana, pide que «se incluya su historial médico completo, avalado hasta con seis informes» en la nueva valoración que le propone ahora la Conselleria de Educación para ver sus avances durante este periodo en el que estudia en casa.

Después de que los padres reclamaran que no fuera solo un test hecho por psicopedagogos del Servicio de Educación Especial como hasta ahora, que han determinado «autismo» además de «una discapacidad», diagnóstico que califican de «erróneo», sino que se incluyera «un informe médico» en el expediente, la Generalitat le pidió que provenieran de la Sanidad pública.

A esto, María Gil, la madre de Carmen, explica que «mandaremos a Educación los expedientes de la niña desde el 2012, cuando desde el Servicio de Otorrinolaringología de La Fe de València determinaron que era un trastorno del procesamiento auditivo, que se le operó en el General de Castellón, informe que también indexaremos, como ya hicimos en su momento y no se tuvieron, ni unos ni otros, en cuenta», señala. En el pliego entrarán también los informes de los médicos que la vieron en Barcelona, Madrid y Castellón. Estos determinaron que «la total desaparición de la sintomatología ansiosa de Carmen [en septiembre del 2017] hace pensar que la clínica que presentaba en el 2016 no se debe solo a una alteración estructural de la niña, sino más bien es reactiva a unas condiciones escolares inadecuadas para ella».

El Síndic de Greuges, en su informe de marzo, además, recomienda «tener en cuenta los informes de los médicos especialistas que han tratado a la niña».