Consumidores y padres de alumnos aplauden el plan de la Conselleria de Sanidad para que las máquinas de vending de centros escolares y sanitarios públicos no vendan comida basura y potenciar la alimentación saludable en los menús de estos espacios, como ayer publicó Mediterráneo, aunque demandan que ello «no encarezca los precios».

El portavoz de la Unión de Consumidores, Juan Carlos Insa, apunta: «Me parecía kafkiano que en un lugar como un hospital, donde se tiene que promover la salud, se pusiera casi con exclusividad en las expendedoras productos que claramente pueden perjudicar la salud, con una proporción de azúcar inaceptable, cuando debería ser restringido, porque puede incrementar los problemas de salud y contribuye a elevar nivel de obesidad. Por tanto, me parece una muy buena iniciativa». Ahora bien, indica, «la Administración deberá velar por que los productos que sustituyan a los anteriores tengan un precio similar. Que esto no sea una excusa para incrementarlos, porque se estaría penalizando al usuario», señala.

A su juicio, promover la alimentación saludable «va a suponer un ahorro de costes al contribuir a prevenir enfermedades».

La presidenta de FAPA Castelló Penyagolosa, Silvia Centelles, defiende que «el alumno vaya desayunado al centro y almuerce bocata o fruta». A su juicio, el consumo de productos de vending debería ser ocasional. Aunque pide que «no se encarezcan», reconoce que «tras las expendedoras hay negocio y si la demanda de productos bio o sin azúcar es inferior, el precio suele encarecer».

Respecto a favorecer los productos locales y de temporada en los menús escolares y de hospitales, a Insa le parece «una idea genial, ya que, además de reducir la huella de carbono, contribuye a mejorar expectativas de los agricultores y promociona hábitos saludables». No obstante, reitera: «Tiene que haber un control para evitar la picaresca, que con esta excusa no aumenten precios».

Por su parte, Raül Alós, presidente de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, declara: «Estamos a favor de una alimentación más saludable y de tomar medidas que vayan en esa línea». Así, dice sí a apostar por frutas y verduras de temporada. En cuanto a que estas sean de la zona, matiza que «fomentar la economía local está bien, siempre que no redunde en un aumento de costes». «Queremos que nuestros hijos coman de forma saludable y sostenible --señaló--. Si aumenta el precio y se va a hacer cargo la Conselleria, estupendo, pero si se van a tener que hacer cargo las familias, no. Pedimos aumento de la calidad al mismo precio».

REUNIÓN

FAPA piensa reunirse en septiembre con personal de Conselleria para ver hasta qué punto es responsabilidad de la administración velar por lo que se sirve en los centros. «Ha habido polémica en consejos escolares porque los padres votaban a favor de un menú que consideraban más acorde con las necesidades nutricionales de los niños, en contra del resto del claustro».