Familias, profesores y otros colectivos educativos reclamaron ayer “salvar” la escuela concertada y pidieron la dimisión del conseller de Educación, Vicent Marzà, en una multitudinaria concentración en la plaza de la Virgen de Valencia y las calles adyacentes, que se caracterizó por su ambiente festivo y reivindicativo.

Profesionales del sector y numerosos padres con sus hijos viajaron también desde Castellón para asistir a la manifestación. Siete autobuses salieron desde la capital de la Plana, Burriana y Benicarló para participar en la defensa de la concertada.

“Ha sido un éxito absoluto y ha habido unas 40.000 personas, según los datos que maneja la organización. Nuestra pretensión está clara: poder seguir eligiendo el colegio de nuestros hijos”, aseguró el presidente de Concapa Castellón, José Antonio Rodríguez, en declaraciones a Mediterráneo, tras acudir a la concentración. Rodríguez criticó que Educación se haya “cargado” 18 unidades con “medidas arbitrarias, a última hora y sin diálogo”.

Por su parte, Juan Manuel Fábrega, secretario provincial de FSIE, calificó de “lleno total” la movilización “para respaldar la concertada en general, sin importar si son escuelas católicas o laicas”. Para Fábrega, las sensaciones fueron “muy buenas” y de “mucho apoyo ciudadano”.

Los asistentes a la concentración, convocada por Escuelas Católicas y la Fundación San Vicente Mártir Colegios Diocesanos en defensa de la libertad de elección de centro escolar, llenaron la plaza de la Virgen. En la concentración participaron el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, y representantes del PP, como el europarlamentario Esteban González Pons y la presidenta del PPCV, Isabel Bonig. H