Ni los expertos en materia de lucha contra las drogodependencias ni representantes de las asociaciones de padres de alumnos de Castellón comparten la propuesta de la nueva ministra de Sanidad. Dolors Montserrat planteó días atrás la posibilidad de implantar «algún tipo de sanción económica» para aquellos progenitores que hayan recibido un aviso para asistir a un curso de sensibilización tras haberse emborrachado su hijo y no quieran acudir. Este tipo de multas serían para adultos con vástagos reincidentes en el consumo de alcohol que tengan ese comportamiento «irresponsable» de no querer asistir a esos seminarios.

Tanto la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAMPA) Castelló Penyagolosa, Silvia Centelles, como el presidente de la oenegé castellonense Patim, Francisco López, dudan de la efectividad de imponer dicho correctivo.

Así, Centelles señaló al respecto: «No sé si reamente sería una medida apropiada para reducir el consumo».Y es que la presidenta de FAMPA Castelló Penyagolosa explicó que uno de los problemas que tienen los padres es que si sus hijos salen, les dan los mejores consejos pero, de puertas para afuera, les resulta difícil controlar en muchas ocasiones con quién o qué hacen.

POCO EFICAZ // En la misma línea se expresó Francisco López, indicando que «la sanción no es eficaz en adicciones y menos en este caso». Por su parte, Francisco López planteó que, bajo esa premisa, habría que sancionar a la Administración por no haber educado a los chavales en los centros docentes. Por ello, propuso medidas educativas y no punitivas.

En la misma línea se expresó la representante de las AMPA. «Sería más efectivo trabajar en campañas de sensibilización en colegios y en institutos y también de las familias», indicó Centelles. En ese sentido, señaló que estas «deben ser ejemplo para sus hijos». Y es que, según indicó, «parece que en la sociedad se acepta que los padres fumen en casa o beban delante de sus hijos y estos ven el ejemplo en casa y también el alcohol es una droga».

Por su parte, López abundó en «crear lugares de ocio adecuados, espacios donde los niños participen, donde a las familias se les pida la máxima colaboración en la educación». Y reclamó que el Ministerio de Educación y la conselleria del ramo se impliquen con un plan de actuación y presupuestos, recordando que es la gran asignatura pendiente del plan nacional sobre drogas.

Asimismo, López también advirtió del auge que están teniendo las adicciones no tóxicas (juego on line, internet) entre los menores de edad, una lacra que a su juicio también se debe prevenir desde la educación.