El Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer en el pleno, por unanimidad, que las familias en riesgo de exclusión, derivadas desde servicios sociales, no paguen la tasa del servicio de la escuela matinal y la vespertina, que se presta de 7.30 a 9.00 y de 17.00 a 18.30 horas en los colegios; y que es de 25 euros por cada una o de 40 si se acude a las dos. La vicealcaldesa, Ali Brancal, explicó que habían detectado «una necesidad entre las familias con menos recursos y por eso hemos modificado el texto regulador».

En la sesión, que se celebró ayer pero corresponde al pleno de agosto, se dio luz verde también, por unanimidad, a una proposición de Castelló en Moviment sobre un plan renove de la flota de vehículos del Ayuntamiento. También salió adelante otra, de CSeM, sobre escuelas abiertas al tejido asociativo, que generó debate entre el edil de Educación, Enric Porcar -quien desgranó las ventajas de abrir los patios de siete colegios- y la popular María España, para quien fue el PP el que trabajó para abrir los centros.

Fue un pleno de trámite, en el que los socios del Pacte del Grau volvieron a mostrar unidad en las votaciones, después de unos meses de desavenencias.

MOCIONES

Ya en el despacho extraordinario, y en el debate de una moción de Cs pidiendo la custodia de la ermita de la Magdalena por parte del colegio apostólico, el portavoz, Vicente Vidal, subió el tono para enfrentarse a Porcar, quien le dijo que su petición «no tiene sentido».

Además de esta, PSPV, Compromís y CSeM votaron en contra de las mociones del PP, en las que pedían facilitar la contratación de desempleados de San Lorenzo en las obras del barrio; y la implantación de la carta tributaria de pago que, según el responsable de Hacienda, Toni Lorenzo, «estará a finales de este año».