Las familias empiezan a romper la hucha. Tras una década de decisiones de consumo aplazadas, los cerditos vuelven a acumular telarañas. La mejora del empleo y la recobrada confianza en la situación económica anima a la mayoría de los hogares de Castellón a renovar viejos electrodomésticos, comprar algo de ropa, jubilar el coche, hacer alguna escapada de fin de semana o a salir más a menudo a cenar con los amigos. ¿ La consecuencia? El dinero que las familias y empresas de la provincia guardan en los bajos decrece a toda velocidad.

Los datos que acaba de publicar el Banco de España, correspondientes al pasado mes de junio, revelan que familias y empresas de Castellón tienen en bancos y cajas 12.142 millones de euros. Una año antes la cifra ascendía a 12.354 millones. O lo que es lo mismo: en doce meses los hogares de la provincia se han comido casi 213 millones de euros, a una media de 17,7 millones al mes, 590.000 euros cada día.

Pero, ¿cuáles son las causas de este rápido descenso en la capacidad de ahorro? ¿Están gastando las familias por encima de sus posibilidades? Para los expertos la clave está en la positiva evolución de la economía. «La severa crisis económica vivida en los últimos 10 años ha afectado de forma muy clara a la capacidad de ahorro de las familias. En el último año, la tasa de ahorro de los hogares ha pasado del 16,4% al 14,8% de su renta disponible», dice Luis Manglano, abogado de Séneor Abogados-Economistas.

Manglano añade que la disminución de la tasa de ahorro se ha debido, en parte, al aumento en un 4,6% del gasto en consumo final de los hogares, «lo que puede reflejar cierta percepción de una mayor estabilidad de la renta familiar en un escenario económico más favorable», apunta y augura que la tendencia al ahorro «se verá influenciada por la evolución del gasto familiar dentro de un contexto de recuperación y evolución de la tasa de inflación». Que las familias de Castellón vuelven a hacer tiritar la hucha porque consumen más es algo que también corrobora el INE. Durante el 2016 el gasto por hogar volvió a crecer y alcanzó los 26.094 euros anuales, un 4,3% más que un año antes. Turismo, restauración y nuevas tecnologías (léase gasto en telefonía móvil e internet) encabezan las partidas que más subieron.

FUGA masiva DE DEPÓSITOS // La recuperación económica está detrás del alza del consumo, pero hay otro factor que explica porqué las familias ya no ahorran tanto dinero como hace un año: los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos y desincentivan el mantenimiento de los depósitos a plazo, el instrumento más habitual para mantener el ahorro familiar.

Esa casi nula rentabilidad del ahorro (meter 10.0000 euros en un depósito a 12 meses genera un beneficio de 3,24 euros), ha favorecido que miles y miles de particulares hayan cancelado sus depósitos y hayan traspasado el dinero a cuentas corrientes. Un dato basta para entenderlo. En un entorno de tipos de interés en mínimos históricos, las familias de Castellón han retirado en apenas tres meses 415 millones de imposiciones a plazo fijo.

El movimiento no es nuevo, aunque sí se ha intensificado en los últimos tres meses y la salida de dinero de depósitos ha alcanzado niveles récord. Y lo llamativo es que los reembolsos de depósitos coinciden con entradas masivas de dinero en cuentas de ahorro. De hecho, el dinero guardado en este tipo de cuentas asciende a 3.390 millones de euros en Castellón, 1.201 millones más que un año atrás.