Día histórico para los Templarios de Castelló y para la Muy Ilustre Cofradía de la Purísima Sangre, y viceversa. La asociación caballersca rindió honores a la milagrosa imagen del Sant Sepulcre, venerada ante la triste realidad del coronavirus.

Una extensa representación de los templarios castellonenses visitó la capilla gremial de la Sangre para postrarse a los pies del Cristo Yacente lacerado.

Palabras de bienvenida del presidente de la hermandad penitencial, José Antonio Guzmán, quien resaltó el protagonismo de la misteriosa escultura en la fe de la ciudad de Castelló. El Maestre de los Templarios, Sergio Bienvenido Sánchez, mostró el orgullo de la asociación por estar en la capilla de la Sangre: «Los Templarios somos de Castelló, profesamos la fe católica y el Sant Sepulcre nos evoca los Santos Lugares».

La Orden del Temple realizó una reverencia a la sagrada imagen, que refleja a Cristo muerto, y realizó una ofrenda con una espada con aguas del Jordán y un escudo. Antes se leyó un poema de Gabriela Mistral y rezó una oración, en una jornada histórica.