El Grupo Municipal Popular advierte de que la nueva fiscalidad municipal, aprobada por el bipartito y su socio CSenM, castigará en 2017 a las empresas que generan puestos de trabajo en Castellón.

El concejal popular, Carlos Feliu, ha manifestado: ”El Ayuntamiento recaudará con el IBI no residencial y el de las empresas radicadas en el Puerto 1.428.000 euros más. Una subida que afecta a los comerciantes, a los emprendedores y, en definitiva, a las empresas que crean empleo en nuestra ciudad”.

Con respecto al IBI no residencial, aplicando la nueva ordenanza fiscal, las empresas que tributen al 0,7475% pagarán 560.141,61 euros más, pero el 5% de los recibos que corresponden a las empresas con valores catastrales más altos (en total son 3.197 recibos) tributarán al 0,85%. Es decir, estos recibos serán, cada uno 50 euros más caro, llegando el Ayuntamiento a recaudar con ellos 164.834 euros más.

Feliu explica: “Además hay que tener en cuenta las empresas radicadas en el Puerto, las cuales en 2017 experimentarán una subida del IBI del 5,4%, ingresando a las arcas municipales 702.998,31 euros más. “Ésta no parece que sea la mejor manera de incentivar a las empresas para que se instalen en Castellón y contribuyan a nuestra economía local”.

Y añade: “Si desde el Ayuntamiento no eliminamos trabas burocráticas y encima, les subimos los impuestos, las empresas serán reacias a instalarse en suelo castellonense, perdiendo la oportunidad de crear empleo”.

“Pensamos que el bipartito no ha trabajado las ordenanzas fiscales lo suficiente como para sacar pecho y decir que en 2017 bajarán los impuestos, porque no es verdad, es irreal tal y como demuestran los números. Lo único cierto es que las empresas de Castellón pagarán 1.428.000 euros más el año que viene”.