“La Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) ha solicitado al Ministerio de Hacienda que rebaje a cero el IRPF para los citricultores castellonenses”, asegura el secretario técnico del sindicato agrario, Doménec Nàcher, quien anuncia que, desde la Sectorial de Cítricos, “se está recogiendo información y datos para, en los próximos días, conocer el verdadero alcance del temporal” pero recuerda que, aunque algunos ya hayan vendido parte de la cosecha, “es necesario venderla toda para obtener algo de beneficios”.

En este sentido, Nàcher recuerda a los citricultores que, entre septiembre y octubre vendieron su cosecha que, “aunque no haya sido recogida, es propiedad de los compradores, por lo que deben cumplir los acuerdos alcanzados y pagar los precios marcados”.

Fepac-Asaja también ha iniciado ya una ronda de reuniones con representantes de los ayuntamientos de los municipios en los que la citricultura tiene un especial protagonismo, como es el caso de Burriana, Nules, Vila-real, Villavieja, Alquerías y, entre otros, Castellón “para unificar criterios y establecer mecanismos en beneficio de los agricultores”. Medidas que pasan, por ejemplo, “por la reducción al máximo del pago este año del Impuesto de Bienes Inmuebles Rústicos para las explotaciones en activo, así como la reducción o eliminación de todo tipo de impuestos municipales relacionados con las explotaciones agrarias”.

Por otra parte, también se ha iniciado acciones para pedir que, tanto el Ministerio de Agricultura como la Conselleria no reduzcan su aportación al seguro agrario, “y no se hagan efectivos los recortes anunciados el año pasado, porque lo haría inasumible para el agricultor y en esta campaña se está viendo que el seguro es imprescindible”.

Fepac-Asaja rechaza la posibilidad de solicitar la declaración de zona catastrófica a los campos de cítricos castellonense “porque, en realidad, es una medida que no aporta ningún beneficio a los agricultores”, puntualiza Doménec Nàcher, quien subraya que sí se está trabajando con el Ministerio “la posibilidad de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (SAECA) pueda avalar, ante distintas entidades financieras, préstamos blandos a coste cero. Y al mismo tiempo se ha solicitado a la Conselleria que abone cuanto antes los pagos pendientes de la Política Agraria Común (PAC)”.

El objetivo de todas estas medidas es “capitalizar al citricultor y permitirle que pueda mantener sus explotaciones activas”, afirma Nàcher,