Con el plurilingüismo en plena carrera de fondo pese a la suspensión cautelar y con las oposiciones docentes a la vista, previstas para el 2018 y 2019, Castellón vive una fiebre por la certificación del valencià. Interinos que aún no tienen el Mitjà y este curso se han quedado sin vacantes al entrar en vigor el requisito tras cuatro años para ponerse las pilas; profesores que quieren optar al Superior «por si se endurecen las normas» o los que saben que «para cualquier plaza en esta Administración es necesario»... Ya no solo es necesario un título de inglés, sino que sin el título de valenciano no hay plaza. No es ya una opción, sino un requerimiento para tener plaza, y los castellonenses que lo necesitan y no lo tienen se han lanzado a la búsqueda de una oferta que les garantice, mínimo, un C1.

Educación ya activó este agosto un curso exprés para que 800 interinos pudieran seguir dando clases -«hay mucha demanda», dicen--, pero las aulas se han abierto también con cursos intensivos y de capacitación. Un ejemplo es el que propone Escola Valenciana en Castellón, del 25 de septiembre al 15 de noviembre, para, según su portavoz, María Nebot, «preparar el examen del C1, el Mitjà, del 16 de noviembre». Lo mismo la UJI, que ofrece la titulación de todos los niveles, en dos semestres; y con la matrícula recién estrenada, Sauji, con cursos intensivos de C1 y del Superior. Lo mismo muchos ayuntamientos.

EL PERFIL // Javier Valls, jefe de Formación de la Cámara de Comercio, que en los últimos años ha ofertado esta capacitación, explica que «principalmente, además del inglés, lo que más se pide es el Mitjà, sobre todo en el sector del comercio, en el docente o los que preparan oposiciones».