Los relojes y los bronces de los campanarios siempre han marcado el devenir del tiempo y el de los momentos alegres y tristes de las personas. Con esa intención de mantener para la historia un legado tan simbólico, el Ayuntamiento de Figueroles ha restaurado el antiguo reloj de la torre que, según Amadeu Porcar, historiador local, «fue comprado en 1913, siendo alcalde Vicente Chiva Nebot, del partido liberal». Una pieza de la empresa Manufacturas Blasco de Roquetes del Mar (Tarragona), de remontaje eléctrico-automático que sirvió muchos años para orientar a los vecinos. Cada uno o dos días el alguacil le daba cuerda. En la década de los 60 sufrió una remodelación y optaron por electrificarlo para que cada ciertas horas remontaran las piezas a través de un motor eléctrico. Hace años eliminaron su uso y unificaron el ordenador de las campanas con el reloj.

La pieza de 1913, aunque ya no tenía uso desde el 2005 (que es cuando instalaron una nueva de la empresa Manclús) permanecía en un cuarto debajo de la sala de las campanas. Hace unas semanas desmontaron toda su maquinaria para que el relojero de Atzeneta del Maestrat, Antonio Bellés, lo restaurara y está expuesta en una vitrina en el consistorio. Su presentación al público estaba prevista con motivo de la fiesta local del Reservat el 4 de abril, pero tendrá que esperar ante la cancelación de actos por el coronavirus.