No son cuidadores. Son personas que suplen las limitaciones de otras personas con discapacidad y su objetivo es facilitar que el dependiente tenga una participación activa en la sociedad. ¿Cómo? Acompañándoles, por ejemplo, en sus desplazamientos, sean por razones de estudio, trabajo u ocio. Y haciéndolo durante unas horas a la semana. Pero la figura del asistente personal, que está contemplada en la Ley de Dependencia, todavía no ha calado en Castellón. Solo un dependiente de la provincia recibe la prestación económica para tener un asistente personal, mientras que en el conjunto del territorio valenciano la cifra no es mucho mejor: 12.

Para la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia de Castellón, uno de los puntos débiles en el desarrollo del sistema es que la mayoría de las prestaciones corresponden a los cuidados en el entorno familiar. «En los últimos dos años, no obstante, se ha comenzado a profundizar en el desarrollo de otro tipo de servicios fundamentales para la autonomía personal como es la figura del asistente personal y eso es una buena noticia», dice Carmen Santamaría, portavoz de la plataforma, que destaca que aunque solo una docena de dependientes valencianos cuanta con los servicio de un asistente, hace cuatro años todavía eran menos, 8.

La figura del asistente personal no se asienta en Castellón (de todas las ayudas que contempla la ley, esta es la más desconocida) y el Consell quiere impulsarla. El departamento que dirige Mónica Oltra acaba de desarrollar una prestación que prevé una ayuda máxima de 2.350 euros en caso de contratar a un asistente durante 120 horas al mes (se puede emplear a un máximo de tres personas) y a 833,96 euros al mes en caso de contratar menos de esas 120 horas. Para quienes cuenten con un grado I, la ayuda asciende a 300 euros. Pueden solicitarla las personas con diversidad funcional que tengan entre 3 y 64 años.

Cursos de formación

La persona que ejerza como asistente personal acompañará al dependiente en sus quehaceres dentro y fuera del hogar, aunque en el trabajo doméstico no podrán superar el 30% de horas del total, ya que para necesidades mayores existen otras figuras reguladas en la norma, como la ayuda a domicilio o el cuidador familiar. El asistente, por su parte, tendrá que superar unos cursos de un duración mínima de 50 horas lectivas impartidos por las plataformas de personas con dependencia.