El cierre del centro de acogida de menores de Segorbe por «indicios de maltrato» y «conductas inapropiadas», junto a la clausura de otra residencia de estas características en la provincia de Valencia, ha puesto sobre la mesa la problemática que padece este servicio público de tutela, que depende de la Conselleria de Mónica Oltra. Ahora la lupa en Castellón está puesta en el centro de recepción y acogida Verge del Lledó, situado en pleno centro de la capital de la Plana, en concreto, en la avenida Hermanos Bou. La Fiscalía de Menores ya ha alertado a la Conselleria de la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar «la alteración del orden público» que se ha detectado debido al «comportamiento» de varios de los residentes.

Según explicó el fiscal jefe de Castellón a Mediterráneo, José Luis Cuesta, han comunicado a la Dirección Territorial los problemas que se han detectado en estas instalaciones, cuya gestión depende directamente de la Conselleria al tratarse de un centro de recepción, es decir, el primer lugar al que acude un niño cuando sus padres no pueden o no deben encargarse de él.

preocupación // Cuesta remarcó que les «preocupa» la situación de esta residencia, donde se han registrado, entre otros problemas, peleas entre chavales, «ya que es donde se realiza la primera evaluación y se toma la decisión sobre el futuro del menor».

Por su parte, el departamento de Oltra restó importancia a estos conflictos y aseguró que con el nuevo modelo de centros se resolverán ciertos problemas, como el que menores de acogida y recepción convivan juntos, como sucede en Verge del Lledó. Esta circunstancia coincide con la polémica suscitada en Valencia por el cierre del centro de Monteolivete, ya que pasó cierto tiempo desde que la Fiscalía alertara de problemas hasta que se actuó.