La Fiscalía de Castellón mantiene la investigación abierta a seis residencias de la provincia para controlar la atención en estos centros golpeados por la pandemia, en la mayoría de los cuales han fallecido más de 10 residentes. Por tanto, las pesquisas y control del Ministerio Público sobre estos geriátricos prosigue a pesar de no contabilizar ya casos de coronavirus. En la provincia han fallecido 119 residentes desde marzo por covid-19, es decir, más de la mitad de los decesos registrados en Castellón, que se elevan a 227.

En concreto, el foco de la Fiscalía está puesto en la residencia de Morella, donde han perdido la vida 23 personas; en Virgen de Gracia de Vila-real, donde según los sindicatos los muertos rondarían la treintena; la de Villahermosa con cerca de una docena de decesos; así como el geriátrico público de Burriana y dos centros en Castelló, Castalia y Ahazar.

En principio, todos ellos habrían estado intervenidos por la Conselleria de Sanidad, quien declina todavía dar los datos de fallecimientos por residencias, a pesar de que el propio presidente, Ximo Puig, aseguró en su reciente visita al hospital de campaña de Castellón que se facilitaría esta información.

Control casi diario

En concreto, la Fiscalía mantiene abiertas diligencias preprocesales «con la finalidad de recabar información más específica para decidir a su conclusión qué tipo de acción se puede ejercitar dentro del ámbito de actuación, atribuciones y competencias que tiene el Ministerio Fiscal, entre ellas, la acción penal, pero no es la única». Por tanto, se hace un seguimiento casi diario de la situación de cada uno de estos centros y de las medidas puestas en marcha para atender a los usuarios y prevenir la entrada del virus.

Sin duda, que la provincia de Castellón, que llegó a tener más de una docena de centros con contagios, cuente con ningún brote en la actualidad es una noticia esperanzadora, pero no hay que bajar la guardia ante la amenaza de un posible rebrote en este colectivo tan vulnerable por su avanzada edad, las patologías previas que padecen en su mayoría y el hecho de que muchos son grandes dependientes.