El Ministerio de Fomento ha adjudicado mediante un contrato de emergencia la conservación y mantenimiento de la autopista AP-7, una vez quede liberada de peajes y deje de estar gestionada por la empresa Abertis. La decisión del Ejecutivo estatal es otorgar estas labores a las compañías Matinsa y Sacyr durante siete meses, con un importe de 31 millones y posibilidad de prórroga, según confirmaron a este periódico desde fuentes ministeriales.

El procedimiento de urgencia se debe a la imposibilidad de licitar, tramitar y adjudicar el mantenimiento antes del 1 de enero. Un recurso presentado por Abertis y los sindicatos UGT y CCOO, por discrepancias en el número de trabajadores de la autopista que deben subrogarse es el motivo de esta medida provisional.

Entre las funciones a desarrollar se incluye el levantamiento de las playas de peaje y la instalación fija de estaciones de aforo. La elección de Sacyr y Matinsa es el resultado de un procedimiento negociado abierto realizado por la Demarcación de Carreteras de la Comunitat Valenciana, que pidió ofertas a varias empresas, y eligió la opción que ofreció unas mayores garantías.

AHORRO / El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, explicó en una entrevista que el final a 48 años de peaje supondrá un ahorro de 230 millones de euros en el territorio autonómico. «Una cantidad equivalente a rebajar un 5% el IVA o una disminución del 4,3% del IRPF en la Comunitat», dijo. Añadió que se espera un mayor uso de la autopista, como pasó en la AP-1, en Burgos, con un 30% más de tráfico.