El Ministerio de Fomento, a través del Consejo de Administración de Adif Alta Velocidad, anunció ayer la licitación del proyecto de obras para la implantación del ancho mixto en el tramo Sagunt-Castellón del corredor Mediterráneo. De esta forma, los trámites de la tercera fase de este proyecto clave para la provincia se inician cuando todavía están en marcha los trabajos de la segunda, que pese a que solo afectan al tramo que une València y Puçol sí están complicando la circulación a los usuarios castellonenses de Cercanías.

El contrato, que tiene un presupuesto de 55.684.971 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución estimado de dos años, abarca las actuaciones a desarrollar en la plataforma de vía, superestructura y electrificación para la instalación del tercer carril en la vía general del tramo Sagunt-Castellón y en las vías de apartado del trayecto València-Castellón.

Se trata tan solo de un primer paso que no implica que las obras vayan a comenzar en un corto periodo de tiempo. De hecho, el comunicado del departamento que dirige el valenciano José Luis Ábalos no dio ningún plazo al respecto. Eso sí, aseguran que los trabajos «garantizarán en todo momento el mantenimiento de unas adecuadas condiciones de explotación en términos de prestación de servicios, capacidad, y preservación de la fiabilidad de la explotación, tanto para los tráficos de viajeros como para los de mercancías».

UNA LARGA POLÉMICA

Y es que las dos fases realizadas hasta el momento --la primera entre los años 2015 y 2016 y la segunda en la actualidad-- han estado salpicadas de polémica por las quejas de los viajeros de Cercanías, que han visto los horarios y la duración de los trayectos alterados.

El proyecto cuya licitación anunció ayer Adif contempla también la adaptación de las estaciones existentes con el objetivo de que permitan «la plena funcionalidad de las instalaciones en diversos anchos y la maximización de su aprovechamiento».