El Ministerio de Fomento vuelve a cambiar de criterio y finalmente no implantará el tercer carril en una vía entre Castellón y Vandellós, tal y como había venido asegurando a lo largo de este año. De esta manera, entre la capital de la Plana y la ciudad tarraconense las obras consistirán en la mutación del ancho ibérico actual al internacional, con lo que, cuando concluyan las actividades constructivas, solo podrán circular trenes en el ancho europeo.

La razón para volver de nuevo al proyecto inicial (para el que se adjudicaron las obras en abril del 2014, que luego se dejaron sin efecto por las quejas de los empresarios que transportan mercancías y también del puerto de Castellón, que veían imposibilitadas sus circulaciones) es que, con el tercer carril, la velocidad de circulación de los trenes de pasajeros y mercancías se veía reducida sensiblemente. De esta manera, con el tercer carril en este tramo solo se podría alcanzar los 180 kilómetros por hora, mientras con el ancho internacional exclusivo esta se eleva a 220, han confirmado a Mediterráneo fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Este incremento de la velocidad prevista (que no respecto a la actual, ya que los Euromed ya llegan a los 220 Km/h) permitirá además, señalan las fuentes de Adif, «ganar capacidad en la línea», con lo que podría haber «mayor densidad de trenes».

Asimismo, como el propio ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha señalado a este diario, «al final el espacio temporal que iba a existir entre la colocación del ancho mixto y el tener que cambiar al internacional era un poco absurdo», algo que además eleva los costes. De la Serna también señala que, a pesar del cambio de criterio, «mantenemos los plazos programados para intentar concluir en el 2020» las obras en el tramo Castellón-Vandellós, además del cambio al ancho internacional en el trazado Vandellós-Tarragona (cuyas obras en ancho ibérico está previsto acabar este año) y en el tramo Cas- tellbisbal-Vilaseca.