Los vecinos de la calle Luis Vives de Castelló llevaban ya un par de semanas escuchando día y noche llorar y maullar a un gato en una azotea. Algunos de ellos lanzaban incluso comida al felino para que este no muriera de inanición, pero su situación era ya muy delicada. “Estaba abocado a una muerte segura”, confirma Fina, presidenta de la asociación AACC Callejeros, que ha colaborado con la UPROMA y los bomberos de Castelló en el rescate del animal.
Fons, como le han bautizado los bomberos que participaron en el rescate, se encuentra ya sano y salvo en una clínica veterinaria fuera de todo peligro. “No se deja tocar mucho, pero estamos ya siguiendo todo el protocolo para que acabe en adopción. Ahora tenemos unos 40 gatos en casas de acogida, así que cualquier interesado puede ponerse en contacto con AACC”, remarca Fina, que agradece la labor de bomberos y UPROMA en este caso: “Se han portado de maravilla, como siempre”.
El rescate de Fons no fue sencillo, puesto que se encontraba en una finca abandonada a la que hubo que acceder con una escalera. AACC dispuso de una jaula para que el animal, cuando fuera a comer, quedara atrapado en su interior y pudiera ser posteriormente rescatado. “Los bomberos subieron la jaula por la mañana, pero hasta la noche no entró. Una vez en la clínica comprobaron que tiene un colmillo roto, por lo que se pudo caer en una ventana y acabar en la azotea”, concluye la presidenta de la citada oenegé.
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