Los bruscos cambios de temperatura se han dejado notar en las consultas médicas, donde los casos de gripe se han disparado, convirtiéndose ya en una epidemia en la provincia de Castellón. Según datos de la Conselleria de Sanidad, en la tercera semana del año se han registrado 119,5 casos por cada 100.000 habitantes, un 172% más que la semana anterior (43,8). Esta tasa es muy superior al umbral epidémico a nivel nacional para este año, que se sitúa en 52,6 casos.

El virus afecta, especialmente, a los menores de 14 años, con una ratio ya cercana a los 200 casos. El 91,70% de los casos estudiados corresponde a personas que no han sido vacunadas. De momento, la escalada de la gripe está casi calcando el patrón del año pasado por estas mismas fechas, siendo en la quinta semana, es decir, a finales de enero, cuando se dio la máxima incidencia.

virulencia // Los expertos consideran que aún es pronto para aventurar la virulencia que tendrá el virus durante esta campaña, después de que en la pasada la onda epidémica fuera moderada con tasas ligeramente inferiores a las de un año antes.

La médico de familia del centro de salud Illes Columbretes de Castelló, Adelina Corbacho, explica que los casos de gripe están llegando ahora, ya que antes eran más los resfriados a tratar. La diferencia entre estos está en la sintomatología, especialmente referida a la fiebre alta durante 24-72 horas. Además, este virus puede ir acompañado de dolor muscular y un cuadro de tos o vómitos.

prevención // El tratamiento en la mayoría de los casos no es otro que el recurrente paracetamol, además la prevención resulta importante. El lavado de manos y evitar estornudar cerca de otra persona son claves.

El repunte de la gripe se está notando, como viene informando Mediterráneo, en los centros de salud de la provincia, donde las agendas de los médicos de familia están al completo, llegando a esperas de incluso 15 días para una visita ordinaria. Este es uno de los motivos que lleva a algunos pacientes a recurrir a las urgencias hospitalarias.

La saturación en este departamento del Hospital General de Castelló es una realidad, llegando el centro a quedarse casi sin camas para efectuar nuevos ingresos. Ahora se ha habilitado un espacio con ocho camas para observación con el objetivo de poder atender correctamente el incremento de enfermos.