Un total de 715 mujeres víctimas de la violencia de género de la provincia de Castellón gozan en la actualidad de medidas de protección. Muchas de ellas, a lo largo del día de hoy, tendrán contacto con los funcionarios de tres cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local), que se encargan de detectar situaciones de riesgo y de actuar en caso de necesidad.

Según datos de la Subdelegación del Gobierno, no existe en la actualidad ningún caso en el que el riesgo se considere extremo, aunque sí hay 53 mujeres que gozan de una protección más exhaustiva porque el nivel de peligrosidad se considera medio. Tal y como explica a Mediterráneo el subinspector de las Unidades de Familiar y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Castellón, Francisco Jiménez, cuando de las entrevistas que se realizan con una víctima se determina que existe este nivel medio de riesgo, la vigilancia se posa no solo sobre la víctima sino sobre el agresor.

Jiménez indica que los agentes siguen los pasos de estos 53 individuos con el objetivo de obtener información «acerca de qué tipo de vida llevan, por si hubiera cualquier indicio de que puede haber reincidencia». Asimismo, el protocolo de actuación también incluye una entrevista personal con las víctimas, la vigilancia ocasional y aleatoria de su domicilio y lugar de trabajo y la entrada y salida de los centros escolares de los hijos, además del acompañamiento a las mujeres cuando tengan que acudir a instalaciones judiciales si se considera que hay riesgo de encuentro con su expareja.

93 EN CASTELLÓN // En la ciudad de Castellón, la Policía Local protege a 93 víctimas de violencia machista. Así lo confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, que añadió que tres de estos casos se mantienen activos desde el 2012, siete desde el 2013, diez son del 2014, 25 del año pasado y los 48 restantes corresponden al presente ejercicio.

En relación a las detenciones, los agentes han arrestado a 38 hombres por un hecho delictivo vinculado directamente con la violencia de género, lo que supone un 25% más que el año pasado. De estas 28 detenciones, 10 corresponden a quebrantamiento de órdenes de alejamiento.

CÍRCULO DE LA VIOLENCIA // Precisamente, las fuentes policiales consultadas advierten de que la ruptura de este tipo de protocolos es uno de los problemas más graves a que se enfrentan las mujeres. Los expertos en esta cuestión se refieren a ello con el concepto de «círculo de la violencia». «El primer estadio es la luna de miel, al que sigue una escalada de tensión y la explosión del maltrato, pero en muchos casos la cosa no acaba aquí, y las fuertes relaciones de dependencia que se dan entre víctima y agresor hacen que el círculo vicioso se reproduzca una y otra vez», apuntan.

En este sentido, aconsejan a las afectadas por maltrato que, antes de tomar la decisión de denunciar, tengan estructurados los pasos que seguirán a la ruptura, aunque son conscientes de que es «un momento doloroso».