El sindicato Acaip instaló ayer una mesa informativa ante la subdelegación del Gobierno en Castellón en la que se repartieron chorizos a la ciudadanía para dar a conocer a la opinión pública la, a su juicio, «caótica y penosa situación» de las prisiones.

Acaip denuncia los problemas y situaciones que durante los últimos cinco años se han acumulado colocando al sistema penitenciario al borde del colapso. Entre estas incidencias denuncian la falta de personal, las agresiones constantes y el recorte de los derechos laborales. Asimismo, demandan una regulación específica que permita solucionar los problemas de este colectivo, retirar la seguridad privada de la vigilancia exterior de las cárceles y que se les reconozca la condición de agente de la autoridad, igual que maestros o sanitarios.

José Manuel Hernández, representante de Acaip en Castellón, refleja que solo en la cárcel de la carretera de l’Alcora faltan 17 funcionarios por cubrir en la relación de puestos de trabajo, que está desfasada, pues data del año 1981, por lo que si se actualizada teniendo en cuenta las nuevas funciones, aún sería superior este déficit. Así, demandan convocar nuevas plazas de prisiones, recuperar las pérdidas retributivas existentes y adecuar el marco salarial a sus funciones y responsabilidades y garantizar unos sistemas de salud laboral y de defensa ante las agresiones de la población reclusa.