La población de cabra hispánica de la provincia está en peligro. Los peores presagios se han cumplido y la temida enfermedad ya ha entrado en el territorio castellonense, pues la Consellería de Medio Ambiente ha constatado cinco casos de sarna entre la cabaña de Els Ports. La extensión de esta enfermedad podría afectar al sector primario e incluso a animales domésticos, lo cual es una evidencia más de cómo las plagas o las superpoblaciones de determinados animales (entre ellos también jabalís o conejos) pueden afectar a la economía y la ciudadanía de la provincia, en este caso de sus comarcas septentrionales.

Ante esta situación, Morella acogió una reunión organizada por el Consell para abordar el problema, en la que participaron más de 70 personas entre ganaderos, forestales, veterinarios, empresarios del sector, cazadores y técnicos. En el encuentro explicaron que los focos del problema proceden de Teruel y de Els Ports de Tortosa-Beseit, en territorio catalán. Por ello, los trabajos para tratar de erradicar el problema los acometerán en las zonas naturales fronterizas.

Las medidas protocolarias planteadas son de urgencia y es necesario un trabajo de todos los implicados. La gravedad de la situación la ejemplifican los numerosos casos de muertes que la sarna ha dejado en Cataluña y Aragón, donde en puntos concretos ha acabado con el 90% de la cabaña de cabra hispánica existente.

Por una parte, seguirán con el reparto de pienso medicalizado en las zonas donde existen potenciales animales enfermos. Además, han dado permiso a los cazadores para abatir los ejemplares que presenten síntomas evidentes. Por otro lado, pidieron a los presentes que reporten los casos de cabras afectadas que divisen para que el departamento autonómico haga un seguimiento riguroso de los mismos.